El pasado 16
de marzo de 2017 al parecer se desplomó una parte de la estructura en la construcción
del nuevo edificio corporativo de la Caja de Ahorro de los Telefonistas en la
calle de Serapio Rendón 125, a cargo de la empresa ARTDECO, propiedad de uno de
los hijos de Francisco Hernández Juárez: Claudia Hernández Castro y de Salvador
Ochoa, su yerno, provocando la muerte de un trabajador y cinco heridos más. Es
la segunda vez que se le viene abajo una construcción. La primera, cuando
construyeron el edificio de Serapio Rendón que aloja al centro de capacitación
del sindicato de telefonistas, cuya reparación no pagó la constructora, como
debió haber sido, sino que fue a cargo de las cuotas sindicales.
De lo anterior caben
las siguientes razones: 1) Se les viene abajo lo que construyen porque en aras
de ahorrarse costos, ponen materiales de mala calidad, 2) No saben hacer las cosas, 3) Lo hacen a
propósito porque así cobran más por el importe de las reparaciones y 4) Una
combinación de las anteriores.
Pero esta ocasión,
cualesquiera que hayan sido las causas, ya cobró la vida de un trabajador y la
hospitalización de otros más. La familia de Eduardo Mendoza Zúñiga llora su
fallecimiento y se queda en el desamparo, mientras que la suspensión de
actividades que por homicidio había
impuesto el Gobierno de la CDMX, al parecer ya quedó sin efecto, probablemente
por podero$a$ razone$.
Como había sido
denunciado por el Secretario General del SNTCAT[1],
el sindicato incómodo a Hernández Juárez, esta construcción está llena de
irregularidades: un simulacro de licitación a favor de la empresa ARTDECO,
donde la Caja de Ahorro de los telefonistas pagó un adelanto a esta empresa
antes de la autorización formal de la licitación; el costo total de la
construcción será carísimo, pues de acuerdo a la denuncia hecha, ARTDECO cobrará 316 millones de pesos
por 4,379 metros cuadrados de construcción (o sea, ¡$72,162.60 por metro
cuadrado!), más 112 millones por un sistema de seguridad que implementará la
otra empresa de los hijos de Francisco Hernández Juárez llamada GJ Telecomunicaciones e Informática,
cuando el costo del Acuario que mandó construir la familia Slim en Polanco fue
de 250 millones de pesos, incluidos los servicios, en una obra de 3,500 m2 con 4 niveles.
Pero el costo total
no acaba en esos 428 millones de pesos porque, según la denuncia, el contrato
con la segunda empresa apenas es para una “primera fase”. O sea, que costará
mucho más.
Después del
accidente, los altos funcionarios de la Caja de Ahorro de los Telefonistas
se empecinaban en esconder a la empresa de la familia Hernández Juárez, pues
hablaban de manera genérica de “La Constructora” y no de ARTDECO. Según la
inspección que hicieron los noticieros poco después de ocurrido el accidente,
el personal que se encargaba de la vigilancia en la construcción impidió el
paso a los cuerpos de rescate por al menos 30 minutos, lo que pudo derivar en
más trabajadores fallecidos. Pero lo sorprendente es que finalmente al entrar
los noticieros televisivos a la construcción, además de encontrar fragmentos
retorcidos de estructura metálica, documentaron que había maquinaria pesada de
dragado ¡suspendida entre la estructura metálica¡, como se puede ver en las
fotografías. De milagro (y no lo decimos por exagerar) no ocurrieron más
fallecimientos.
Y luego se molesta la
familia Real cuando exigimos honestidad, transparencia y reparto de los
remanentes.
Dejamos, pues, estas
fotografías como testimonio de lo que deja el nepotismo y la corrupción.
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¿Es esto seguridad en el trabajo?
¿Qué provocó que la estructura
metálica se doblara?
¿Primero se levanta el edificio y
luego se hace la excavación profunda, probablemente para un estacionamiento?
¿Por qué el personal de seguridad
contratado por el STRM para cuidar la seguridad de los telefonistas se
encontraba en labores de control del acceso y de vigilancia en la construcción?
¿También están al servicio de ARTDECO
pagados con nuestras cuotas sindicales?
[1] Denuncia de Edgar Heras E., Srio. General del SNTCAT. Canal del SNTCAT
en Youtube. 19 de agosto de 2016.
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