Prefacio
El propósito de este material consiste en dar a conocer los cambios en
el régimen de jubilaciones y pensiones de los telefonistas que laboran en la
empresa Teléfonos de México (Telmex) realizado
en abril de 2009. Estos cambios paradójicamente se realizaron durante una
negociación de revisión salarial cuando debieron haberse discutido en el marco
de una negociación del Contrato Colectivo de Trabajo entre esta empresa y el
Sindicato de Telefonistas de la República
Mexicana, sobre todo porque afectan el núcleo central de
dicho Contrato.
Sin embargo, tales cambios fueron impulsados con toda la fuerza de
Telmex y de la cúpula que detenta el poder del STRM, liderada por el casi
eterno Secretario General, Francisco Hernández Juárez. Por su alcance, constituyen
una traición a los intereses de la clase obrera mexicana y el mayor de los
retrocesos que haya habido en la historia de los telefonistas. A pesar de la
fuerte resistencia argumental presentada por los Delegados telefonistas
pertenecientes a la oposición crítica de este Sindicato, de la fehaciente
demostración de que no había elementos financieros, éticos, morales y laborales
que justificaran este retroceso en materia de jubilaciones y pensiones, no
obstante se impusieron con la fuerza de toda la estructura sindical y de las
presiones de la empresa. Lo que al interior fue una enconada lucha
protagonizada tanto por los delegados como por los telefonistas críticos en la Asamblea General
Nacional y en algunas Especialidades tanto en la capital del país como en
varias localidades foráneas, al exterior la cúpula hernándezjuarista hizo todo lo posible por silenciar esta
oprobiosa traición no sólo al gremio telefonista sino además al movimiento
obrero mexicano.
Siempre vistiéndose al exterior falsamente con un ropaje democrático y
seudoprogresista, al aceptar los cambios a la jubilación y las pensiones bajo
la completa sumisión a los intereses de clase de Teléfonos de México, su
apariencia cayó en contradicción con su esencia revelada; sus aires de heraldo
del movimiento laboral dentro y fuera de la Unión Nacional de Trabajadores
se vieron fuertemente cuestionados y por si fuera poco, los retrocesos en la
jubilación se convertirían en el mejor autorretrato que exhibiría su
naturaleza de clase ante las intenciones de candidatearse por ese entonces como
diputado federal para hacer carrera política en las esferas del Estado. Por eso,
el silencio casi unánime en los medios masivos de difusión ante este cambio
fundamental en la vida laboral de los
telefonistas.
Comenzaremos exponiendo en el Capítulo I el entorno sindical en que se
dieron los cambios a la jubilación y el régimen de pensiones de los
telefonistas, para en el Capítulo II describir, con base en la información
financiera de Telmex, sus ingresos, ganancias, la evolución de la plantilla laboral
y los grados que ha alcanzado la acumulación de capital en esta empresa para
demostrar que no existen elementos que justifiquen dicha entrega. En el
Capítulo III expondremos los variados cambios en el régimen de jubilaciones y
pensiones plasmado en el Contrato Colectivo de Trabajo y en particular
dimensionaremos la afectación económica a los telefonistas y la ganancia
adicional que se llevará Telmex tomando como base los salarios que se percibían
en 2009. En el Capítulo IV se expondrá el impacto político que estos cambios tienen, en particular para el movimiento
obrero mexicano y en el Capítulo V haremos una valoración histórica de las
afectaciones a la jubilación y las pensiones.
Hemos considerado pertinente en el Anexo dar a conocer la información por Especialidad que detalla un poco más algunos de los aspectos esenciales de la
jubilación, las pensiones y el costo económico. Esperamos, por
último que este material contribuya al esclarecimiento de las consecuencias
lesivas de tales cambios para los telefonistas en particular, pero también para
el conjunto del sindicalismo mexicano al mostrar la gravedad de tales
claudicaciones por los líderes entregados a los brazos del gran capital.
April 2013
Foreword
The purpose of this material is to
raise awareness of the changes in the retirements and pensions regime of
telephone operators working in the company Teléfonos de México (Telmex) held in
April 2009. Paradoxically, these changes
were made during a salary revision negotiating when they should have been
discussed in the context of collective bargaining agreement between this
company and the Telephone Workers Union of Mexico, particularly as they affect
the core of such agreement.
However, this changes were driven
with the full force of Telmex and the dome of the STRM holds power, led by the
almost eternal Secretary General, Francisco Hernández Juárez. In scope,
constitute a betrayal of the interests of the Mexican working class and the
greatest kicks ever in the history of the telephone workers. Despite strong
resistance of the arguments presented bythe Delegates belonging to the
opposition criticism of this Union, the irrefutable proof that there was no financial,
ethical, moral and labor evidence to justify this retreat on pensions, nevertheless
prevailed on the strength of the entire union structure and business pressures.
What was inside a bitter struggle involved both delegates as critical telephone
workers in the National General Assembly and in some specialties in the capital
of the country and in several foreign locations, outside the dome hernándezjuarista
did everything possible to silence this shameful betra-yal not only the
telephone guild but also the Mexican
labor movement.
Always dressing abroad falsely pseudoprogressist
democratic garb, to accept the changes to retirement and pensions under
complete submission to the class interests of Teléfonos de México, his appearance
contradicts with its revealed essence, his air of a herald the labor movement
in and out of the National Workers Union were strongly contested and last but
not least, the setbacks in retirement should turn the best self-portrait
exhibit his class nature when he intented to promotion by then as federal
deputy for a political career in the areas of the State. This explains almost
unanimous silence the mass media to this fundamental change in the labor life
of telephony.
We begin in Chapter I exposing the
union environment that took the changes to retirement and the pension of the
telephone workers, to in Chapter II describe, based on the Telmex financial information,
income, earnings, the evolution of the workforce and the grades achieved
capital accumulation in the company to demonstrate that there are no factors
justifying such setbacks. In Chapter III we will expose the various changes to
the pension scheme embodied in the collective bargaining agreement and in
particular dimensioning the economic impact on the telephone operators and
additional gain will have Telmex considering perceived wages in 2009. Chapter
IV will present the political impact of these changes, particularly for the
Mexican labor movement and Chapter V will make a historical evaluation of the
effects on retirement and pensions.
We have considered relevant to present in the Annexe information detailing a little some of the essential aspects of
retirement, pensions and economic cost for Specialty. We hope finally this
material contributes to the clarification of the harmful consequences of such
changes for the telephone operators in particular, but also for the whole
Mexican unions to show the seriousness of such lameness by leaders hurled into
the arms of big capital.
April 2013
Los cambios a la jubilación
en Teléfonos de México
Una traición a los Fines y Métodos de los Estatutos del STRM
Miguel Ángel Lara Sánchez
El
pasado 25 de abril de 2009 en una revisión que debía ser salarial, tanto Telmex
como la cúpula de nuestro sindicato la transformaron en una revisión
contractual que trajo un cambio esencial en la vida laboral de los telefonistas:
el cambio del régimen de jubilaciones y pensiones para el personal de nuevo
ingreso. Bajo un esquema similar al que aplicaron en otros sindicatos como el
del IMSS y el de la
Comisión Federal de Electricidad, los telefonistas nos
sumamos a la lista de gremios golpeados por la gran burguesía en una de las
prestaciones esenciales de nuestra vida laboral y extralaboral.
A
diferencia de otros casos, en Telmex no existen problemas financieros que le
den pretexto a tal rapacidad; tampoco argumentos éticos y mucho menos morales,
pues aunque una de las caras que los dueños de Telmex dan al exterior consiste
en la política altruista a través de sus Fundaciones, sin embargo, esas prácticas se sostienen a base de una
expoliación a todos los mexicanos a través de tarifas elevadas en la mayoría de
los servicios que oferta la empresa. Mientras que por un lado el principal
accionista de Telmex atraía los reflectores de la prensa mundial y nacional con
sus opiniones críticas sobre el manejo de la crisis mundial por parte de las
instituciones económicas y financieras y de los gobiernos de las potencias
imperialistas, así como por el gobierno panista en nuestro país, y salía a la
palestra con planes anticrisis que paliaban el efecto negativo sobre la
población entera, por el otro lado y a la sombra atestaba un fuerte golpe al sector
de trabajadores, los telefonistas mexicanos, justo a aquellos que le han
servido de punta de lanza para ampliar su imperio y para ocupar un importante lugar
entre los hombres más ricos e influyentes del planeta. Mas no lo hizo solo,
sino con la valiosa ayuda de Francisco Hernández Juárez, Secretario General del
STRM que a sus 37 años consecutivos en el cargo ha terminado por hacer del
Sindicato su coto de poder, la segunda Gerencia de Relaciones Laborales y punta
de lanza para escalar en sus aspiraciones políticas.
Los
cambios en las jubilaciones y pensiones son de diverso orden, pero todos ellos
fundamentales; uno, en los años de
trabajo; otro, en las prestaciones
que forman la base de cálculo para la pensión. El tercero, en la edad de jubilación y el cuarto, en las condiciones para jubilarse sin límite de
edad. Todos ellos atentan contra los derechos alcanzados con el fruto de todas las generaciones anteriores de telefonistas,
sobre todo de aquellas que a base de las movilizaciones, huelgas, resistencias,
sanciones sindicales y hasta despidos fueron defendiendo y ampliando la gama de
derechos laborales; significan un retroceso histórico en la relación laboral
construida hasta la fecha y sitúan la lucha del movimiento laboral y sindical
mexicano en condiciones más difíciles, pues fortalecen el posicionamiento del
capital, de los grandes empresarios en su batalla continua por minar las
conquistas y los derechos de la clase obrera, pues sientan un mal precedente
para el movimiento obrero en general, convirtiéndonos en la retaguardia sindical. A continuación
exponemos los pormenores de dicho retroceso.
I Un cambio fundamental con un proceso
amañado
La
negociación más lesiva en la historia de los telefonistas concluyó plagada de
acontecimientos por demás extraños, por no decir amañados. Primero, el hecho de
modificar el Contrato Colectivo de Trabajo en una revisión salarial. ¿Por qué
tanta prisa? ¿Por qué adelantarla un año? ¿Por qué si se afectaba una de las
cláusulas más importantes del CCT no esperar a que se diera cabalmente en una
revisión contractual?
Segundo,
¿Por qué hacerla en un mamotreto llamado Acuerdo Marco, cuando casi todos ellos
son motivo de la gestión del Contrato Colectivo, tales como vacantes,
capacitación, crecimiento del sector, etc.? ¿Es que para conseguir algo de materia
de trabajo y unas cuantas vacantes ya es tan débil la posición de Hernández
Juárez que sólo regalando la jubilación puede obtener de Telmex estas migajas?
Tercero, ¿Por qué, si diciendo tener
la mayoría de la aceptación de los compañeros activos y jubilados tuvo que
coaccionar a los compañeros de las secciones foráneas en sus reuniones zonales
durante la Asamblea Nacional
para que votaran a favor? ¿Por qué al final de la Asamblea Nacional
se indicó a los secretarios generales de las secciones foráneas que pasaran a
entregar sus listados de cubrimientos de vacantes? ¿Acaso se les premió con
cubrimiento de vacantes antes de que
entrara en vigor el nuevo régimen de pensiones y jubilaciones?
Cuarto. ¿Por qué se tuvo que cambiar
la “última y definitiva” propuesta que votamos en las boletas por otra
diferente, nada más porque al patrón no le gustaron los términos del porcentaje
de pensión para los de nuevo ingreso? ¿La Asamblea Nacional
tiene facultades para ignorar, para echar abajo una votación nacional con
boleta en mano y cambiarla por otra distinta?
Y quinto, ¿Cómo es que habiendo
vencido la prórroga que la Asamblea Nacional
autorizó para el 30 de abril de 2009 se fue firmando todo hasta el 11 de mayo?
No cabe duda. Los cambios a la
jubilación dejaron una estela de atrocidades, aplastando todo vestigio de democracia
en esta importante decisión.
II
Los pretextos económicos que Telmex y la cúpula juarista
emplearon para el cambio en la jubilación
Dos fueron las líneas
argumentales que sirvieron de pretexto a Telmex, a Hernández Juárez y su equipo
de asesores y comisionados para cambiar la jubilación. La primera, el alto
costo que significarían los jubilados en los próximos años debido a que una
cantidad importante de telefonistas están por jubilarse. La segunda, que Telmex
está en riesgo debido a que el gobierno federal le impide hacer negocio con las
señales de televisión.
Respecto al costo de
los jubilados, muchas veces se nos dijo que los actuales telefonistas activos
somos quienes estamos pagando las pensiones de dichos compañeros, lo cual es
una vil mentira. Durante los 31 años de nuestra vida laboral nosotros mismos
generamos la riqueza suficiente como para reponer nuestros salarios, para
engordarles el bolsillo a los dueños del negocio y para costear nuestra jubilación.
De un estudio financiero que comprendía el período de 1972 a 2003,
justo lo que labora una generación de telefonistas, se concluía que el costo
total de la pensión jubilatoria de toda esa generación equivalía sólo al 16% de
la ganancia global producida durante los 31 años tomando como base el mismo
cálculo que hace Telmex de la vida promedio de los telefonistas ya jubilados,
que es de 12 años. En otras palabras, el costo
anual de las pensiones apenas
representaba el 1.333% de la ganancia global producida con nuestro esfuerzo laboral,
cifra por demás reducida y que echa por tierra el falso argumento de que los
jubilados le salimos caros a Telmex.
Si este primer
argumento no resiste la prueba de los números, mucho menos el segundo que, como
catastrofistas apocalípticos, varios delegados y secretarios generales
esgrimían durante la Asamblea Nacional
de abril de 2009 para justificar los cambios al régimen de jubilaciones.
A
diferencia de lo sucedido en el IMSS, que tenía dificultades financieras, no por
el costo de las pensiones, sino por el saqueo fenomenal que por tres veces
consecutivas hicieron los delincuentes en turno llamados directores, y que
sirvió de pretexto para la modificación del régimen de pensiones y jubilaciones
de sus trabajadores, en Telmex no es el caso.
Después de su
privatización en 1990, Telmex ha generado tanta riqueza, tanta ganancia, que ha
posibilitado encumbrar a su socio mayoritario entre los hombres más ricos del
mundo; asimismo, esa masa descomunal de riqueza acumulada le ha permitido
desprender una parte importante de la misma para drenarla hacia el Grupo Carso,
haciéndolo crecer y diversificarse en numerosas ramas económicas como nunca
jamás lo imaginó, destacando entre ellas la telefonía celular, con América
Móvil a la cabeza, hoy día un gigante de la comunicación latinoamericana y
Telmex Internacional, el último de los desprendimientos. ¿Quiénes han producido
fundamentalmente la riqueza para hacer posible esta expansión? Las generaciones
de telefonistas al servicio de Telmex.
Cuando Telmex se privatizó en 1990,
el valor de la Planta, Propiedades y Equipo era ligeramente
mayor a los 21 mil millones de pesos y poco antes de desprenderse Telmex Internacional,
dicho valor llegó en 2006 a
157 mil millones de pesos, lo que equivale a decir que en 16 años la tasa de acumulación hizo crecer más de 7 veces su valor.
Esto significa que casi cada dos años se
duplicaba el valor de la planta telefónica. Los activos totales, que equivalen al valor global de la empresa, se
multiplicaron 9.7 veces desde la privatización, al pasar de $27,145,911,000.00
en 1990, a
$264,029,997,000.00 en 2006. ¡Un crecimiento del 81.4% anual, cifra que pocas
empresas alcanzan a nivel mundial, detrás de la cual está el desgaste laboral
de los telefonistas!
Como se puede observar en el Cuadro
1, la cuantificación la hacemos tomando dos períodos: el de 1990-2006 y el de
1990-2008. Esto con el propósito de medir los grados de aumento o disminución
de las variables consideradas antes y después de que se desprendiera Telmex
Internacional. Es necesario hacerlo así porque el valor de la empresa, sus
ingresos y la ganancia alcanzaron los mayores niveles antes de dicha
separación.
De esta manera, antes de la
separación de la parte internacional los Ingresos
crecieron 15.5 veces, los cuales medidos en Ingresos
por trabajador, aumentaron 17.18 veces. El valor de la Planta, Propiedades y Equipo por trabajador
creció 8.45 veces y el de la utilidad
neta por trabajador, 9.7 veces, lo que refleja el alto grado de la productividad
del trabajo y tasas elevadísimas de enriquecimiento de los dueños de
Telmex, en un entorno en el que la
plantilla de trabajadores en vez de aumentar, disminuye 9.97%, lo que evidencia
el grado de acentuamiento de la explotación de los telefonistas. Más aún: dos
años después, en 2008, la plantilla de trabajadores activos disminuyó poco más
de 3 puntos porcentuales. Es una disminución muy acelerada, que hace recaer
sobre menos telefonistas una carga adicional en la intensidad del trabajo, pues
los niveles de productividad en vez de caer siguieron en aumento. El grado de
explotación, por consiguiente, aumentó notablemente en estos últimos años.
Cuadro 1. TASA DE
ACUMULACIÓN Y CRECIMIENTO DESDE LA PRIVATIZACIÓN DE
TELMEX
|
AÑO
|
VALOR DE LA PLANTA, PROPIEDADES Y EQUIPO
($)
|
INGRESOS ($)
|
TRABAJADORES
SINDICALIZADOS ACTIVOS
|
INGRESOS POR
TRABAJADOR ACTIVO ($)
|
VALOR DE LA PLANTA POR TRABAJADOR
($)
|
UTILIDAD NETA ($)
|
UTILIDAD NETA POR
TRABAJA-DOR ($)
|
|
|
|
|
|
|
|
|
1990
|
20,634,868,000
|
11,312,941,000
|
42,100
|
268,716
|
490,139
|
3,307,647,000
|
78,566.44
|
1991
|
26,534,726,000
|
16,273,043,000
|
42,298
|
384,724
|
627,328
|
6,985,688,000
|
165,154.10
|
1992
|
31,664,315,000
|
20,704,995,000
|
41,722
|
496,261
|
758,936
|
7,975,146,000
|
191,149.66
|
1993
|
36,189,632,000
|
24,601,566,000
|
41,192
|
597,241
|
878,560
|
9,003,093,000
|
218,564.11
|
1994
|
54,746,140,000
|
29,213,000,000
|
41,269
|
707,868
|
1,326,568
|
7,861,097,000
|
190,484.31
|
1995
|
82,053,663,000
|
41,679,000,000
|
41,359
|
1,007,737
|
1,983,937
|
9,306,512,000
|
225,017.82
|
1996
|
90,820,122,000
|
52,894,000,000
|
40,895
|
1,293,410
|
2,220,812
|
11,600,399,000
|
283,663.02
|
1997
|
91,672,661,000
|
60,724,000,000
|
40,510
|
1,498,988
|
2,262,964
|
12,809,804,000
|
316,213.38
|
1998
|
106,309,180,000
|
78,240,965,000
|
40,150
|
1,948,716
|
2,647,800
|
16,400,516,000
|
408,481.10
|
1999
|
108,736,261,000
|
96,320,766,000
|
39,819
|
2,418,965
|
2,730,763
|
25,126,643,000
|
631,021.45
|
2000
|
106,518,665,000
|
102,431,319,000
|
39,840
|
2,571,067
|
2,673,661
|
26,471,043,000
|
664,433.81
|
2001
|
114,454,386,000
|
110,966,940,000
|
40,305
|
2,753,180
|
2,839,707
|
23,494,117,000
|
582,908.25
|
2002
|
122,955,691,000
|
112,859,717,000
|
39,642
|
2,846,973
|
3,101,652
|
19,567,915,000
|
493,615.74
|
2003
|
121,061,873,000
|
116,847,959,000
|
38,950
|
2,999,948
|
3,108,135
|
22,449,763,000
|
576,373.89
|
2004
|
151,998,780,000
|
138,801,957,000
|
38,783
|
3,578,938
|
3,919,212
|
27,835,326,000
|
717,719.77
|
2005
|
150,576,771,000
|
162,948,104,000
|
38,500
|
4,232,418
|
3,911,085
|
28,998,790,000
|
753,215.32
|
2006
|
156,902,853,000
|
175,006,123,000
|
37,900
|
4,617,576
|
4,139,917
|
29,061,832,000
|
766,802.96
|
2007
|
120,648,559,000
|
130,767,671,000
|
37,494
|
3,487,696
|
3,217,810
|
36,055,395,000
|
961,631.06
|
2008
|
112,865,377,000
|
124,105,000,000
|
36,600
|
3,390,847
|
3,083,753
|
20,177,000,000
|
551,284.15
|
AUMENTO 1990-2006
|
7.60
|
15.50
|
-9.97%
|
17.18
|
8.45
|
8.79
|
9.76
|
AUMENTO 1990-2008
|
5.47
|
10.97
|
-13.06%
|
12.62
|
6.29
|
6.10
|
7.02
|
Fuente:
Telmex. Informes Anuales. Varios
años. Cifras expresadas en Nuevos Pesos. Precios corrientes
|
Cuadro 2. PENSIONES
PARA PLANTA EXTERIOR
|
|
CONCEPTO
|
CALCULO DE PENSION
ANTES DE LOS CAMBIOS
|
CALCULO DE PENSION
CON EL 96% APROBADO EN CEDULAS
|
CALCULO DE PENSION
CON EL 80%
|
|
|
|
|
SALARIO
|
477.93
|
477.93
|
477.93
|
RENTA
|
32.08
|
|
32.08
|
PASAJES
|
10.06
|
10.06
|
10.06
|
DESPENSA
|
11.37
|
|
|
AGUINALDO
|
79.87
|
|
|
GTOS.
EDUC.
|
41.9
|
|
|
PRIMA
VACAC
|
95.72
|
95.72
|
95.72
|
AHORRO
|
97.98
|
|
97.98
|
CUOTA
IMSS
|
21.2
|
21.2
|
21.2
|
SALARIO
BASE PARA EL CALCULO DE LA PENSION
|
868.11
|
604.91
|
734.97
|
PENSION DIARIA
|
694.488
|
580.7136
|
587.976
|
Como podemos ver, la expansión
cuantitativa y cualitativa de Telmex es sorprendente, aún y con la separación
de la telefonía celular en América Móvil y la de Telmex Internacional. No
existen, por lo consiguiente, elementos financieros o económicos que justifiquen
el drástico cambio de la jubilación y del régimen de pensiones a los telefonistas
de nuevo ingreso. Antes al contrario, desde su privatización, Telmex ha acumulado
y expandido tanto capital, que se ha convertido en la cuna del florecimiento
del imperio de Grupo Carso y de sus dueños, con una drástica reducción de la
plantilla laboral amparada en el Contrato Colectivo Telmex/Strm, la proliferación
de filiales, subsidiarias y contratistas regidas por el trabajo precario, el
notable aumento de la productividad del trabajo y una política tarifaria que se
encuentra entre las más caras del mundo; no se puede argüir que Telmex presenta
dificultades financieras que justifiquen un golpe al Contrato Colectivo de
Trabajo de esta magnitud ni de ninguna otra, y sí por lo contrario debería
haberse reflejado una mejoría sustancial en el contenido de su clausulado.
.
Todos los resortes que animan el
enriquecimiento escandaloso de los dueños de Telmex trabajan a toda marcha
desde que esta empresa cayó en sus manos y no es posible que en vez de
reconocer el gran esfuerzo, tesón, empeño y entrega de sus trabajadores, los
castigue de esta forma y sitúe a los nuevos telefonistas que entrarán a partir
del 26 de abril de 2009 en mayores condiciones de precariedad en la etapa de
vida donde deberían cosechar el fruto de su esfuerzo productivo, no sin antes
explotarlos por lo menos cuatro años más y arrancarles 7 ó 12 años menos de su
vida como jubilados.
III
Los cambios al régimen de pensiones y jubilaciones
El régimen de pensiones y jubilaciones
para los telefonistas que ingresen después del 25 de abril de 2009 tiene no
uno, sino varios cambios fundamentalmente lesivos y retrógradas. Con base en
los mismos cuadros que presentaran en la Asamblea Nacional, los iremos analizando,
tomando el ejemplo que dieron para Planta Exterior (Cuadro 2). Cabe señalar que
todos los cálculos se hacen con los salarios que se tenían antes del aumento
del 25 de abril de 2009.
1)
Cambio de la base de cálculo para la pensión
La “última y definitiva propuesta”
con la que se votó entre el 23 y 24 de abril de 2009 incluía la jubilación con
el 96% como porcentaje máximo, eliminando
cinco prestaciones para el cálculo de la pensión:
-
Renta
-
Despensa
-
Aguinaldo
-
Gastos Educacionales
-
Ahorro
Cuadro
3. DIFERENCIAS POR ESPECIALIDAD EN EL
CAMBIO DE ESQUEMA DE JUBILACIÓN VOTADO EN LA ASAMBLEA NACIONAL
|
ESPECIALIDAD
|
DIFERENCIA
EN PESOS
|
|
|
CHOFERES
|
10.96
|
GUARDERIA
|
10.80
|
ALMACENES
|
10.12
|
ESP. ADM.,
COMERCIAL, SAC, FINANZAS
|
9.46
|
LINEAS LD
|
8.96
|
PLANTA EXTERIOR
|
7.26
|
TRAFICO NACIONAL
|
6.49
|
TRAFICO
INTERNACIONAL
|
4.34
|
CENTRALES MTTO.
|
3.70
|
El salario base para
el cálculo de la pensión en el caso de los compañeros de Planta Exterior que
ganan $477.93 diarios es de $868.11, pero con esta propuesta bajaba a $604.91,
es decir, $263.20 menos, que en la pensión diaria implica una pérdida de
$113.77 diarios. Con la modificación que se hiciera el último día de la Asamblea Nacional
(Lunes 27 de abril) en el sentido de bajar el porcentaje máximo de 96 a 80% a cambio de incluir la Renta y el Ahorro en el
cálculo del salario base, la pérdida en la pensión diaria es de $106.52
diarios, repetimos, para el caso del ejemplo que dieron para Planta Exterior,
con lo que quedan eliminadas las prestaciones siguientes:
-
Despensa
-
Aguinaldo
-
Gastos Educacionales
Cuadro
4. PÉRDIDA EN LA PENSIÓN
POR LOS CAMBIOS EN LA JUBILACIÓN
|
ESPECIALIDAD
|
PERDIDA EN LA PENSION DIARIA ($)
|
CHOFERES
|
84.94
|
GUARDERIA
|
85.87
|
ALMACENES
|
89.89
|
ESP.
ADMINISTRATIVOS., COMERCIAL, SAC, FINANZAS
|
93.70
|
LINEAS LD
|
96.61
|
PLANTA
EXTERIOR
|
106.52
|
TRAFICO
NACIONAL
|
110.98
|
TRAFICO
INTERNACIONAL
|
123.58
|
CENTRALES
MTTO.
|
127.25
|
La cúpula juarista
argumentaba que, aunque bajara el porcentaje, sin embargo al incluir estos dos
aspectos en la base de cálculo, se tenía una mejoría de $7.26 diarios. Lo que
jamás dijo y que deliberadamente omitió fue que esta mejoría no era pareja para
todas las Especialidades, pues dependía del salario nominal que se tuviera y del
impacto de las prestaciones. En el Cuadro 3 se indica la diferencia, tomando
los ejemplos que dio el Comité Ejecutivo Nacional en la Asamblea Nacional. Por lo
tanto, entre más alto es el salario
nominal, más baja es la mejoría.
Las pérdidas en la pensión diaria por
trabajador para las Especialidades siguiendo los ejemplos que dio la cúpula
juarista en la Asamblea Nacional
se pueden apreciar en el Cuadro 4.
2)
Cambio en los años de servicio y en la edad de jubilación
El segundo cambio más importante es por
partida doble: en los años de servicio y
en la edad de jubilación, pues se pasa de los 31 años de trabajo a los 35
años y de los 48 y 53 años de edad para las mujeres y hombres, respectivamente,
a los 60 años de edad para ambos sexos. La tabla con los porcentajes de pensión
según los años trabajados es la que aparece en el Cuadro 5, para los casos de
la propuesta que votamos en boleta y la que se firmó.
Como se puede apreciar, se agregan
cuatro años más de trabajo. Esto significa que por cada 8 trabajadores contratados, se ahorran uno, considerando
los años trabajados de los que entramos a laborar antes del 25 de abril de
2009, pues 8 por 4 da la cantidad de 32 años ahorrados para Telmex.
Cuadro
5. PORCENTAJES PARA LA PENSIÓN JUBILATORIA
|
AÑOS
DE TRABAJO
SEGÚN
LO FIRMADO
|
PORCENTAJE
SEGÚN LA PROPUESTA QUE
SE SOMETIO A VOTACION
|
PORCENTAJE
SEGÚN LO QUE SE FIRMÓ
|
29
|
54
|
50
|
30
|
61
|
55
|
31
|
68
|
60
|
32
|
75
|
65
|
33
|
82
|
70
|
34
|
89
|
75
|
35
|
96
|
80
|
Pero ahí no terminan las ventajas
para la empresa. Del 25 de abril de 2009 en adelante, quienes ingresen le trabajarán
7 años más, tratándose de los hombres y 12 años más en el caso de las mujeres si es que quisieran llegar al porcentaje máximo de pensión
jubilatoria.
Esto significa, por lo que se refiere
a la jubilación, el mayor de los retrocesos
históricos que haya habido en nuestro sindicato, pues nos sitúa en condiciones
similares a las de 1926. Según consta en un estudio sobre la jubilación
publicado en la propia revista oficial de nuestro Sindicato en su edición de julio/agosto
de 2005,
el primer acuerdo de jubilación está signado el 20 de mayo de 1926 entre la Compañía Telefónica
y Telegráfica Mexicana y el Sindicato Nacional de Telefonistas. Ahí el mínimo
de años trabajados era de 25 y el máximo de 50 años, con un 25% del promedio salarial
de los últimos 10 años como mínimo y un 70% como máximo. En este sentido, las
condiciones actuales que tenemos son muy diferentes. Pero en lo que se refiere
al límite de edad, era de 60 para los hombres y de 55 años para las mujeres.
Por consiguiente, lo firmado en esta
revisión salarial nos sitúa incluso peor que como se tenían los años de
jubilación en 1926, pues las mujeres tendrán que laborar cinco años más que
lo estipulado en ese entonces, si quieren alcanzar el porcentaje máximo de
pensión jubilatoria. Y eso que hoy se habla de “equidad de género” ¿Para eso crearon dicha Secretaría dentro del
Comité Ejecutivo Nacional? ¿Para eso tanto cambio en la reforma estatutaria?
¿Para explotarlas 5 años más que los telefonistas hombres?
Además, esto implica que Telmex
tendrá de los nuevos telefonistas siete o doce años más de obtención de
ganancias con relación a la plantilla de trabajadores que entramos antes del 25
de abril de 2009, pero también siete o doce años menos de pago de pensión
jubilatoria, lo que significa que así nuestros patrones alcanzan una doble ganancia.
3) Pérdida adicional en el
porcentaje de la pensión jubilatoria
Pero aquí no se acaban las bondades
del regalo que hizo la cúpula juarista a los dueños de Telmex. Ya habíamos
mencionado que el nuevo esquema de jubilación le reporta un ahorro de entre
$84.94 y $127.25 diarios por cada trabajador
nuevo que se jubile a sus 60 años de edad con 35 años de servicio, según la Especialidad a la que
corresponda (Ver Cuadro 4).
Pero sólo quienes entren a laborar a
los 25 años de edad y cumplan 35 años de servicio se jubilarán justo a los 60
años, con el 80% de pensión. Aquellos telefonistas que entren después de esta
edad y laboren 35 años también se pensionarán con este porcentaje, pero con la
diferencia de que se jubilarán con más años de edad y por lo tanto disfrutarán
menos años su vida como jubilados. Sin embargo, el caso inverso es diferente.
¿Qué pasará con aquellos trabajadores que ingresen entre la edad legal mínima
para trabajar y los 25 años, que laboren 35 años y que decidieran jubilarse en
el momento de cumplir esta condición?
Cuadro 6. PORCENTAJE DE PENSION CON 35 AÑOS
DE TRABAJO SEGÚN LA EDAD DE
INGRESO
|
|
|
|
EDAD AL INGRESAR (AÑOS)
|
EDAD AL JUBILARSE (AÑOS)
|
PORCENTAJE DE LA PENSION
|
25
|
60
|
80.0000
|
24
|
59
|
78.6667
|
23
|
58
|
77.3333
|
22
|
57
|
76.0000
|
21
|
56
|
74.6667
|
20
|
55
|
73.3333
|
19
|
54
|
72.0000
|
18
|
53
|
70.6667
|
La cláusula 149 bis del Acuerdo
Marco establece las condiciones de jubilación en estos casos: “El trabajador o
trabajadora con 35 o más años de servicios, podrá jubilarse sin contar con 60
años de edad, en cuyo caso, recibirá la pensión
proporcional que le corresponda según su edad.” ¿Cuál es la proporción que
indica dicha cláusula? ¿Con qué porcentaje de la pensión se van? Nada de esto dice
el citado Acuerdo Marco. En la Asamblea
Nacional se pidió esta información por varios delegados, pero
la cúpula juarista le hizo vacío, tanto en ese momento como en los reclamos
posteriores.
Hay una razón de peso
para que escondan esta información: el porcentaje
es menor al 80% en estos casos, aunque el telefonista haya laborado 35 años,
lo cual constituye otra afectación fundamental, como podemos ver en el Cuadro 6.
Resulta entonces que por cada año de
edad menor a los 60 años en el momento de jubilarse, el trabajador perderá 1.3333% de su pensión jubilatoria, aunque labore
35 años. En el caso de los telefonistas que entraron antes del 25 de abril
de 2009 no importa si se jubilan antes de los 48 ó 53 de edad, siempre y cuando
tengan los 31 años de servicio, pues se pensionan con el 80%. Pero en los trabajadores
que entren después de esta fecha, perderán hasta casi 10% de la pensión si
entran a los 18 años. El Cuadro 6 muestra la pérdida de la pensión en pesos
tomando los salarios de la máxima categoría para los casos de las
Especialidades de Centrales Mantenimiento, Planta Exterior y Administrativos,
Comercial, SAC y Finanzas.
Cuadro 7. PERDIDA EN LA PENSION SEGÚN LA EDAD DE JUBILACION CON
35 AÑOS LABORADOS
|
|
|
|
|
|
|
EDAD AL INGRESAR
|
EDAD AL JUBILARSE
|
PORCENTAJE DE LA PENSION
|
EJEMPLO PARA CENTRALES MTTO.
|
EJEMPLO PARA PLANTA EXTERIOR
|
EJEMPLO PARA COMERCIAL, ESP. ADMVOS,
FINANZAS, SAC
|
|
|
|
SALARIO BASE: $882.31
|
SALARIO BASE: $734.97
|
SALARIO BASE: $643.88
|
25
|
60
|
80.0000
|
$
705.85
|
$
587.98
|
$ 515.10
|
24
|
59
|
78.6667
|
$
694.08
|
$
578.18
|
$
506.52
|
23
|
58
|
77.3333
|
$
682.32
|
$
568.38
|
$
497.93
|
22
|
57
|
76.0000
|
$
670.56
|
$
558.58
|
$
489.35
|
21
|
56
|
74.6667
|
$
658.79
|
$
548.78
|
$ 480.76
|
20
|
55
|
73.3333
|
$
647.03
|
$
538.98
|
$
472.18
|
19
|
54
|
72.0000
|
$
635.26
|
$
529.18
|
$
463.59
|
18
|
53
|
70.6667
|
$
623.50
|
$
519.38
|
$
455.01
|
Comparemos, apoyándonos en el Cuadro
7, el caso de un técnico de Centrales Mantenimiento de la máxima categoría que
se jubila antes del 25 de abril de 2009 con 31 años de servicio con el de un
técnico de la máxima categoría después de esta fecha que ingresó a los 18 años
de edad y laboró 35 años, es decir, con el caso del último renglón de la tabla
anterior, jubilándose a los 53 años de edad. (Ver Cuadro 8)
Cuadro 8. PÉRDIDA ANUAL CON EL NUEVO
ESQUEMA DE JUBILACIÓN EN CENTRALES MTTO.
|
PENSIÓN ANTES DEL 250409 CON 31 AÑOS DE SERVICIO
|
$ 833.1
|
PENSIÓN DESPUÉS DEL 250409 CON 35 AÑOS DE SERVICIO E INGRESO A LOS 18 AÑOS DE EDAD
|
$ 623.50
|
PERDIDA
DIARIA
|
$ 209.60
|
%
DE LA PERDIDA
|
25.16 %
|
PERDIDA
ANUAL
|
$ 76,504.00
|
De lo anterior se deduce que para
Telmex será más conveniente contratar personal de nuevo ingreso con 18 años de
edad o cercano a la misma, debido a que el ahorro en la pensión jubilatoria significaría
un 25.16% menos con relación a los
telefonistas que entramos antes del 25 de abril de 2009. ¿Cuánto se ahorraría
Telmex si este técnico de Centrales viviera hasta los 70 años como jubilado? Tomando
en cuenta que se jubilaría a los 53 años de edad, viviría 17 años más como
jubilado. Multiplicada esta cantidad por la pérdida anual referida en el Cuadro
8, el patrón se ahorrará la nada despreciable cantidad de $ 1,300,568.00
4) Pérdida comparativa con las
condiciones de la jubilación antes del 25 de abril de 2009 en el caso de que se
jubilen con 31 años de servicio y 60 de edad.
Partiendo de que la plantilla de
telefonistas con el anterior esquema de jubilación se retira a los 31 años de
servicio, comparemos la ganancia adicional que se lleva Telmex con los nuevos
telefonistas en condiciones similares, es decir, con un telefonista que ingrese
después del 25 de abril de 2009 y que se vaya con 31 años de servicio. En este
caso deberá tener obligatoriamente 60
años de edad y su pensión será del 60% de su salario base de cálculo (Ver
Cuadro 5). Tomemos el ejemplo de Centrales Mantenimiento expuesto en el Cuadro 9.
Cuadro 9.
COMPARATIVO DE PENSION EN CENTRALES MANTENIMIENTO ANTES Y DESPUES DEL 250409
CON 31 AÑOS DE SERVICIO
|
|
|
|
CONCEPTO
|
CALCULO DE
PENSION HASTA 250409 ($)
|
NUEVA
PENSION AL 60% ($)
|
|
|
|
SALARIO
|
579.64
|
579.64
|
RENTA
|
32.08
|
32.08
|
PASAJES
|
10.06
|
10.06
|
DESPENSA
|
11.37
|
|
AGUINALDO
|
96.87
|
|
GTOS. EDUC.
|
50.82
|
|
PRIMA VACAC
|
116.09
|
116.09
|
AHORRO
|
118.83
|
118.83
|
CUOTA IMSS
|
25.61
|
25.61
|
SALARIO BASE
|
1,041.37
|
882.31
|
PENSION DIARIA
|
833.096
|
529.386
|
PERDIDA DIARIA
|
|
303.71
|
PERDIDA ANUAL
|
|
$110,854.15
|
PERDIDA EN 12 AÑOS
|
$1,330,249.80
|
Comparada con la pensión actual, la pérdida es de $ 303.71 diarios, que
equivale al 36.46% menos. Al año constituyen $110,854.15
En otras palabras, la empresa se ahorrará estos casi 111 mil pesos
anuales durante todo el tiempo que estos nuevos telefonistas vivan ya como jubilados.
Suponiendo que el tiempo promedio de vida como jubilados sea el mismo que
Telmex contabiliza para las generaciones actuales, o sea, 12 años para lograr
una esperanza de vida a los 72 años, el ahorro llegará a ser de $1,330,249.80
Pero ahí no para el ahorro: si se tratara de personal masculino, Telmex
se está ahorrando el pago de 7 años de pensión y en el caso de que sean
mujeres, se está ahorrando 12 años, porque estos son años que tienen un doble
efecto: por un lado le ahorran el pago de pensión y por otro, le generan
ganancia adicional a la que producimos los telefonistas que entramos a laborar
antes del 25 de abril de 2009.
En este último caso estimamos la ganancia anual promedio en $7.00 por
cada $1.00 de salario pagado –estimación por demás conservadora, pues en los
últimos años ha sido de más de $10.00 por peso pagado en salarios-, el
resultado es el siguiente (Cuadro 10):
Cuadro
10. AHORRO MÏNIMO Y GANANCIA DE TELMEX AL COMPARAR CONDICIONES SIMILARES EN LA JUBILACION DE
LOS ACTUALES Y LOS NUEVOS TELEFONISTAS EN EL CASO DE CENTRALES MANTENIMIENTO
|
CONCEPTO
|
AHORRO EN CASO DE
HOMBRES
|
AHORRO EN CASO DE MUJERES
|
POR
7 AÑOS MAS DE TRABAJO (HOMBRES, DE 53 A 60 AÑOS DE EDAD)
|
$ 775,979.05
|
|
POR
12 AÑOS MAS DE TRABAJO (MUJERES, DE 48 A 60 AÑOS DE EDAD)
|
|
$
1,330,249.80
|
POR
12 AÑOS DE VIDA COMO JUBILADO (DE 60 A 72 AÑOS DE EDAD)
|
$
1,330,249.80
|
$
1,330,249.80
|
GANANCIA
ADICIONAL GENERADA POR LOS 7 Y 12 AÑOS MAS DE TRABAJO
|
$ 18,624,902.45
|
$ 31,928,404.20
|
TOTAL
|
$ 20,731,131.30
|
$34,588,903.80
|
Como se puede apreciar en el Cuadro
anterior, por cada trabajador de nuevo ingreso en la Especialidad de
Centrales Mantenimiento, Telmex se
ahorrará entre casi 21 y 34.5 millones
de pesos, según sea el género considerado. Si para el cálculo de la ganancia
adicional se tomara el salario integrado, incluyendo por tanto el incentivo a
la productividad y el pago por el manejo del Inglés, este rubro se
incrementaría más del 35% y la ganancia global sería mucho mayor.
Finalmente, habrá que considerar dos
aspectos más. El primero, el ahorro en mano de obra que produce este cambio en
la jubilación, que a comienzos de este material indicábamos que era de un
trabajador por cada 8 contratados, es decir, un ahorro del 12.5% en la
plantilla de telefonistas. El segundo, que al aumentar la edad de trabajo hasta
los sesenta años, el desgaste, la fatiga y en general el daño producido a la
salud de los telefonistas mermará la calidad de vida ya como jubilado y se
convertirá en una fuente de enfermedades que acabará con una porción mayor de
la pensión por los gastos médicos y en general se convertirá en un factor
potencial que atenta contra la esperanza de vida, lo que significará para Telmex
una fuente más de ahorro en el pago de pensiones por muertes prematuras.
IV
Impacto político de los cambios a la jubilación
Los cambios al régimen de pensiones
y jubilaciones de la clase obrera forman parte de la política depredadora de
las oligarquías imperialistas llamada comúnmente neoliberalismo y están
acompañados de otra serie de medidas igualmente lesivas, tales como la
privatización de la educación, de los sistemas de salud pública y de todos
aquellos servicios públicos que tradicionalmente estaban a cargo de los Estados
Nacionales y que eran financiados por los propios recursos de la población
trabajadora de la ciudad y el campo a través de la recaudación tributaria.
En nuestro país el golpe a las
pensiones y jubilaciones comenzó con las reformas al IMSS de 1997; prosiguió
con los cambios en este aspecto para los trabajadores de nuevo ingreso en el
IMSS, el ISSSTE y recientemente en la Comisión Federal
de Electricidad. Todos ellos, bajo el firme propósito de saquear a los
trabajadores para que los empresarios y sobre todo los grandes oligarcas obtuvieran
aumentos sustanciales en sus ganancias y/o para que los costos de las crisis
económicas los pagaran los obreros.
La dirección Hernándezjuarista
estaba consciente de esta ofensiva y se vio obligada a movilizar a los
telefonistas so pena de que, al no hacerlo, estaría en juego la credibilidad y
la existencia misma de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).
A pesar de su fobia a la movilización,
tuvo que convocarnos en apoyo a los trabajadores del IMSS para evitar que les
modificaran la jubilación y el sistema de pensiones, y se protestó por la dirección
nacional cuando le tocó a los compañeros del ISSSTE. Sin embargo, como muchas
veces se le recriminó, era candil de la calle y oscuridad de su casa, pues lo
que afuera se defendía, al interior del sindicato lo regalaba; mientras al
exterior se pretendía evitar el golpe, al interior lo fraguó desde mediados de
los años 90 para ir debilitando la voluntad de los telefonistas a base de engaños
y demagogia.
Los cambios al régimen de pensiones
y jubilaciones de los telefonistas no sólo tienen un impacto negativo y funesto
para nosotros; también constituyen un golpe a la clase obrera mexicana porque
sin oponer mayor resistencia, facilitándole la dirigencia sindical del STRM el
trabajo sucio a Telmex, se sienta el precedente para que no sólo el Gobierno
Federal sino también los grandes empresarios de los restantes sindicatos
nacionales, se vean tentados a cambiar esta importante conquista histórica. Se
debilita al movimiento obrero en su conjunto porque es un frente de lucha
menos, que dobló las manos sin oponer mayor resistencia y se contribuye al
aislamiento de los pocos sindicatos que aún resisten a dicha ofensiva
neoliberal.
Consciente de su traición a los
intereses históricos e inmediatos de la clase obrera, no hizo nada de ruido al
exterior del Sindicato. No dio a conocer los cambios a la jubilación y las
pensiones; en los medios de difusión masiva, en los foros sindicales, en los
políticos y sociales en general guardó un silencio sepulcral.
¿Dónde quedó el papel solidario que debería asumir la Unión
Nacional de Trabajadores, a la cual pertenecemos, en este
momento tan crucial? ¿Dónde quedó el supuesto carácter vanguardista de la
cúpula que dirige a nuestro sindicato desde hace 37 años? ¿A dónde fueron a
parar los Principios y los Fines que
rigen al Sindicato de Telefonistas, tales como “Pugnar por que todos los derechos y prerrogativas conquistadas por las
y los trabajadores se sostengan y mejoren … y combatir todo aquello que
perjudique a la clase trabajadora y obtener por todos los medios legítimos al
alcance del Sindicato, todo lo que la beneficie”?
¡Qué favor tan grande le hizo la
cúpula hernándezjuarista al gobierno de Felipe Calderón y a la oligarquía
mexicana al haber impulsado los cambios en la jubilación, pues con esto debilitan
al conjunto del movimiento obrero mexicano, ya que aparte de situar en una
condición más difícil a los frentes actuales de resistencia, fortalecen y le
abren paso a la ultraderecha para imponer los cambios a la
Ley Federal del Trabajo y lo que se le
ocurra en el camino! Nada es casual, y mucho menos en política. El salto en las
aspiraciones políticas de nuestro secretario general al candidatearse como
diputado, su vínculo con el ala más podrida del PRD, la que le guiña el ojo al
panismo y las expectativas de poder que se le abren a partir de esta decisión,
tienen conexión directa con su cercanía con los intereses de los dueños de
Telmex así como con el golpe que acaba de propinar al STRM y al movimiento
laboral mexicano. ¿Canjeó la diputación por la jubilación para ir escalando en
la política nacional? ¿Se fue a la
Cámara buscando el fuero que esto le brinda para cobijarse en
caso de que prospere la demanda que fue interpuesta por algunos compañeros de
la oposición crítica para declarar nulo el proceso electoral del que amañadamente
fue reelecto?
V
Retroceso histórico
En la visión convencional que privó
en el discurso oficial, tanto de la cúpula dirigente como de todos aquellos
coordinadores, delegados y demás representantes sindicales que convalidaron
semejante traición, sobresalía la insistencia de que los cambios en la
jubilación y las pensiones eran para los trabajadores de nuevo ingreso y se
iban a dar sólo hasta dentro de 35 años.
Pero lo difícil para los empresarios es abrir la puerta, porque después, los
pasos siguientes son relativamente sencillos. Y con los cambios que se acaban
de pactar, se generan las condiciones para que potencialmente la empresa se vea
tentada a tocar los derechos de los telefonistas actuales en material de
jubilaciones y pensiones. Es como preguntarse en qué condiciones estaríamos si
los telefonistas que estaban activos en 1978 hubieran hecho lo mismo que se le
acaba de hacer a las generaciones posteriores.
Y varios de los cuestionamientos
tienen que hacerse en este sentido generacional, pues hay conquistas que por su
grado de dificultad y de alcance sólo se logran por la lucha de varias
generaciones de trabajadores, como la que hoy Francisco Hernández y seguidores
regalaron y que a él no le costó nada, pues los avances en la jubilación que se
lograron en las últimas huelgas de fines de los años 70 y de 1980 siempre
fueron a pesar de él debido a su franca oposición y cercanía con la empresa. Esto
que decimos no es retórica, pues para comprender cabalmente el gran descalabro
que acabamos de sufrir no hay que ir tan lejos. Simplemente con un recuento
somero del origen y evolución de la cláusula principal sobre la jubilación,
confirmaremos lo anterior. Veamos:
La telefonía en nuestro país se
introdujo en 1878. Casi cinco décadas después, tras la Revolución Mexicana y la
formación de los cimientos del nuevo Estado mexicano, en 1926 los telefonistas
que laboraban para la Compañía Telefónica y Telegráfica Mexicana logran,
agrupados en el Sindicato Nacional de Telefonistas (SINATEL) tras despidos y
huelgas, el primer acuerdo de jubilación a nivel contractual que establecía la
jubilación entre los 25 y 50 años de servicios con 60 de edad para los hombres
y 55 años de edad para las mujeres, con un pago que oscilaba entre el 25 y el
70%. Tres años después, en 1929, el sindicato de la Ericsson alcanzaba un
acuerdo similar.
Es en 1935 cuando el SINATEL reduce
a 40 los años de trabajo y dos años más tarde bajan incluso a 35 años, logrando
el pago máximo del 75% de la pensión. El sindicato de la Ericsson también logra
empatar a 35 los años de trabajo, pero al costo de recibir sólo el 60% de la pensión,
aunque dos años más tarde se empareja también en el 75% de la pensión. El
siguiente salto importante se da en 1970, ya constituida Teléfonos de México y
unificados los sindicatos de telefonistas, cuando con los mismos 35 años de
trabajo se pasa al 80% de la pensión.
Desde el primer acuerdo de
jubilación tuvieron que pasar 48 años para que en 1974 comenzara la disminución en la edad de jubilación, pues de 60
y 55, pasó a 59 y 54 años de servicio para hombres y mujeres, respectivamente.
Y así, sucesivamente tras un largo período de 14 años, es que se llega en 1988 a la jubilación con 53
y 48 años de edad. También en ese año por vez primera en la historia de los
telefonistas, se llega al máximo de 33
años de servicio pero además sin
límite de edad. ¿Cuántos años de lucha hubo que pasar para llegar a este
resultado? Si lo contabilizamos a partir del primer acuerdo contractual de
jubilación, sesenta y dos años, pero si lo medimos a partir de la primera
empresa telefónica en establecerse en nuestro país, sumarían 110 años.
Dos años más tarde, en 1990, justo
en el proceso de privatización de la empresa, se llega al esquema que imperó
hasta el 25 de abril de 2009: a los 31 años de servicio sin límite de edad y
con el 80% de la pensión. Aquí se congeló el proceso de mejora en la
jubilación, habiendo sólo los cambios de la Cláusula 160, autorizados a cuentagotas. Indudablemente, las mejoras tanto en
la disminución de los años de servicio como en la edad de jubilación obedecen
fundamentalmente a la lucha desatada a partir de la destitución del charro
priísta Salustio Salgado en 1976 y del fuerte movimiento a nivel nacional que
se orquestó a partir de ese cambio. Pero no se crea que fue producto del tesón
y el empuje del entonces nuevo secretario general, Francisco Hernández Juárez, como
anotáramos más arriba, sino de la fuerza y organización de dicho movimiento que
llevó a la realización de tres huelgas consecutivas y dos paros nacionales,
todos ellos contra la voluntad del secretario general e incluso contra sus intentos
de claudicación.
Los acontecimientos posteriores nos
muestran un gran viraje en el mejoramiento de la jubilación. Una vez pasada la
empresa a manos privadas en 1990, ya no hubo mejoras al respecto. Comienza un
período de pérdida gradual de las conquistas del Contrato Colectivo de Trabajo
con el mal llamado “Convenio de Concertación” que de inmediato mutila varias de
las mejores cláusulas y en lo que se refiere a la jubilación, desde entonces
entra en una fase de estancamiento de la cual ya jamás salió.
Así pues, podemos afirmar que el
comienzo de la reducción en la edad de jubilación a partir de 1974 se debe al
proceso de maduración de la población mexicana tras la Segunda Guerra Mundial, al
período de desarrollo capitalista que se dio inmediatamente después de dicho
acontecimiento y sobre todo, al florecimiento de la lucha por la democracia, a
la revolución mundial en la cultura provocadas por los acontecimientos de 1968
y el impulso dado por un gran número de trabajadores influenciados por estos
vientos de transformación, que en numerosos casos impulsaron la lucha obrera en
nuestro país.
Esta fuerza de transformación de las
relaciones laborales al interior de la telefonía cobró mayor impulso con el
movimiento desatado a partir de 1976 y con la influencia de los cambios
revolucionarios en muchas partes del planeta hasta antes de que se propagara la
política neoliberal. De hecho, el Telmex privatizado, el del magnate Carlos
Slim, es resultado de dicha política, uno de los signos de la máxima expresión
neoliberal en nuestro país que, como se dijera líneas arriba, inició la
depredación de las conquistas alcanzadas por las generaciones anteriores de telefonistas,
hasta lograr lo que desde 1995 se comenzó a machacar: justo el cambio del
régimen de jubilaciones y pensiones pactado en el Contrato Colectivo de
Trabajo.
Recapitulando, en lo que se refiere
a la prolongación de los años de servicio
hasta los 35, nos regresamos a las condiciones que había en 1937. Eso
equivale a un salto hacia atrás de 72 años. Por
lo que respecta a la edad de jubilación, nos regresamos en el tiempo hasta
1926, e incluso más atrás, pues en ese año sólo los hombres tenían que cumplir
los 60 años, mientras que las mujeres se podían jubilar a los 55 años. Pero
como los cambios que se produjeron en abril de 2009 igualaron la edad de
jubilación para ambos sexos, en el caso de las mujeres telefonistas la
regresión es mucho mayor, pues es la
primera vez en la historia de nuestro gremio que se obliga a las compañeras a
laborar hasta los 60 años, para alcanzar el 80% de la pensión. Es el mayor
de los retrocesos históricos habido en nuestra relación laboral. Y para terminar,
por lo que toca a la jubilación sin
límite de edad con el máximo porcentaje de pensión, tardamos 57 años en
alcanzarla, contabilizando a partir de 1929, pero si hacemos el cálculo desde
la aparición de los primeros telefonistas, nos llevó 108 años llegar a esta
conquista sindical. Ha sido, por tanto, la peor traición de un Secretario
General.
Hoy los nuevos telefonistas también
pueden jubilarse con 35 años de trabajo y antes de los 60 de edad, pero ya sin
el porcentaje máximo de la pensión, pues por cada año menos de edad pierden un
porcentaje. Y todavía algunos piensan
que fue una buena negociación.
VI A manera de conclusión
Retrocesos de alcance histórico como
estos necesitan un tiempo de maduración para asestarse y un momento peculiar
para imponerse. Teniendo el patrón una abundante riqueza acumulada, no tuvo
mayor problema para financiar una campaña ideológica dirigida a los
telefonistas para mermar la conciencia y la convicción de lucha; para adormecer
y/o comprar voluntades. Hubo de esperar a que prácticamente se jubilara toda la
generación de sindicalistas que vivieron, hicieron, animaron y organizaron el movimiento
telefonista más aguerrido de las etapas recientes de nuestro gremio, el de 1976.
También esperó a que se jubilaran las generaciones inmediatamente posteriores de
telefonistas que vivimos esa oleada de movilizaciones y cambios importantes en
la vida interna de nuestro sindicato. Por otra parte, trabajó lento, pero sin
pausa en machacar la conciencia de los telefonistas en general a través de la
dirigencia sindical, la eterna y la que cambia cada cuatro años, hasta crear
las condiciones propicias, agregando el anzuelo de las vacantes, pues muchos ya
se veían con sus hijos, parientes o recomendados casi con un pie en la empresa,
sin considerar que sólo tocarían en el mejor de los casos de a 22 por cada
entidad federativa de las ofrecidas. Se amarró, además, la conformación de la Asamblea Nacional
con delegados y secretarios generales ya convencidos de entregar la jubilación;
asimismo, aprovecharon la crisis mundial actual y sus efectos nocivos sobre las
clases trabajadoras para impulsar la política del miedo, el temor a perder el
empleo si le votamos en contra, pero también a la falsa expectativa de
conseguir más ingresos de personal si el gobierno federal soltaba para Telmex
la explotación de las señales de TV y, ya como la cereza del pastel, el período de contingencia derivado de
la aparición de la Influenza Humana
que le cayó como anillo al dedo a las cúpulas sindical y de Telmex para
desmovilizar completamente todo intento de resistencia a la entrega de la
jubilación.
Se nos dijo que votaron 27,416
compañeros por aprobar los cambios a la jubilación con 2,538 votos en contra,
de un total de aproximadamente 55 mil telefonistas con derecho a voto, lo cual
es indicativo de un alto grado de abstencionismo; pero además resulta que este
voto no es secreto, pues se nos coacciona pidiendo nuestro nombre, expediente y
firma, y tampoco existe transparencia en el proceso de votación ni en el
cómputo final, pues casi todo el proceso está centralizado por la cúpula
sindical. Entonces, tomando incluso la votación arriba señalada, resulta que
del total de la plantilla de activos y jubilados con derecho a voto, la mayoría
no votó a favor, o en el mejor de los casos se partió a la mitad el Sindicato
en esta decisión fundamental, por lo que los cambios a la jubilación no tienen
el consenso necesario. Esto significa que más adelante, cuando en la plantilla
de los telefonistas activos vaya cobrando un mayor peso el personal de nuevo ingreso,
las condiciones pueden dar un viraje hacia una defensa más consistente de los
derechos laborales, que irá acompasada con la reanimación de la economía
mundial y la mexicana en particular. La victoria de los dueños de Telmex y de
los casi eternos líderes del Sindicato es, por consiguiente, relativa y, como
siempre, quedan abiertas varias puertas por las que necesariamente soplarán
vientos de democracia, de reorganización y lucha del movimiento telefonista.
Junio de 2009