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lunes, 23 de abril de 2018

No, a la partición de Telmex



  •          Fueron los dueños de Telmex quienes indujeron la partición de la empresa
  •          Atenta contra los aspectos medulares del Contrato Colectivo de Trabajo
  •          Debilita la fuerza del sindicato al partir en dos su núcleo principal

El Plan final de separación funcional de Telmex emitido por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a principios de marzo de 2018 por fin deja ver las verdaderas intenciones: no lleva como propósito eliminar la preponderancia, sino eliminar las prácticas discriminatorias, aunque con la división de Telmex se le da gusto a Televisa y al gobierno peñista de debilitarla. Pero nuestros patrones están aprovechando la ocasión para disminuir sensiblemente los derechos amparados en el Contrato Colectivo de Trabajo TELMEX/STRM, en especial las pensiones jubilatorias, y para debilitar la fuerza del sindicato, partiéndolo en dos.
 Como ha sido denunciado no solo por nosotros sino además por el Comité Ejecutivo Nacional, en realidad fueron los dueños de la empresa quienes impulsaron la llamada separación funcional que divide a Telmex y a Telnor en dos. La propuesta se puede resumir de la siguiente manera: 
 a) Llevarse  los servicios mayoristas de red local y de acceso, los enlaces dedicados locales y lo que llaman infraestructura pasiva asociados a dicha red, que abarca la red de acceso y la de transporte local, incluyendo una parte del equipo de transmisión, todo Planta Exterior y parte de los centros de gestión. Esto lo concentrarían en una empresa diferente llamada Empresa Mayorista (EM) o Telmex Última Milla (UMT).
 b) En Telmex deciden que se queden los restantes servicios mayoristas agrupados en una sola entidad, que llaman División Mayorista (DM) más otra entidad que se queda con los servicios al menudeo, llamada División Minorista.
Al detallar la manera en que funcionaría esta partición de nuestra materia de trabajo, que el IFT le avaló en lo general, nuestros patrones establecen una serie de mecanismos que atentan contra el contrato colectivo y contra el sindicato mismo. Veamos cuáles son:
Proponen que la empresa dividida se integre fundamentalmente con personal salido de Telmex, “… así como de otras sociedades prestadoras de servicios…”[1]. También más adelante establecen que “…parte del personal de las Empresas mayoristas provendría de Telmex/Telnor”[2], lo que indica que la otra parte puede ser con personal de las otras sociedades prestadoras de servicios que aluden, con personal de las filiales (pág. 223), con personal de nuevo ingreso o con cualquier otro personal, todo lo cual equivale a una sustracción de nuestra actual materia de trabajo.
Señala que los trabajadores transferidos a la empresa dividida no deberán tener punto de contacto con los que se queden en Telmex/Telnor, a menos de que técnicamente sea indispensable y que previamente esté autorizado por un superior. Aparentemente esto no estaría fuera de lo normal, pero el acento que ponen en ello y la ordenación de algunas medidas lleva un sesgo segregacionista e incluso carcelario que nos recuerda los tiempos siniestros de Tráfico y que se confirma cuando el IFT ordena la “Definición clara del perímetro de las EM mediante bardas perimetrales que delimiten las áreas de trabajo, cuando técnicamente sea factible”[3]
 Esto se percibe con mayor claridad cuando incluso en la División Mayorista, la que permanecería en Telmex/Telnor, refieren que deba contar con instalaciones físicas a las que “…solo puedan acceder los empleados que participen en la provisión de los servicios mayoristas regulados”[4], lo que elimina la movilidad por los ascensos de categoría que tenemos actualmente, las permutas o los cubrimientos de vacaciones que tienen algunas Especialidades, a menos que cada entidad, la mayorista y la minorista, tengan sus propios reglamentos y condiciones que permitan esto a su interior.
Por otra parte, en lo que se refiere al Contrato Colectivo de Trabajo, el Plan Final tiene tres actitudes.
La primera establece  que “… las EM asumirán los derechos y obligaciones derivadas de las relaciones contractuales individuales y/o colectivas, respecto del personal que les sea traspasado…” [5] (pág. 223), lo que da la apariencia de que se respetarán los derechos contractuales.
 Segundo. Pero inmediatamente reviran en esto, pues más adelante el IFT dice que “los contratos colectivos de trabajo tendrán que ser negociados con los respectivos sindicatos de Telmex y Telnor, a efecto de transferir al personal a las EM” (pág 224). Esto implica que tendrán que negociarse los programas de productividad y también los perfiles de puesto para ajustarlos a la materia de trabajo, a la capacitación, requisitos de ingreso, etc. lo cual abre la posibilidad de que los dueños pretendan disminuir los derechos y aumentar las obligaciones.
 Legalmente proponen que sea la figura de patrón sustituto quien asuma el control de las empresas divididas y “…resaltan que la sustitución patronal no afectará las relaciones de trabajo existentes, además de que el patrón sustituido (Telmex y Telnor) será solidariamente responsable con el nuevo por las obligaciones derivadas de las relaciones de trabajo y de la ley, nacidas antes de la fecha de sustitución, hasta por el término de seis meses y, concluido este, subsistirá únicamente la responsabilidad del nuevo patrón”[6]. ¿Y si se da el caso del fracaso de esta partición? Las nuevas empresas no podrán enfrentar sus obligaciones laborales y por lo tanto hasta ahí llegarán los derechos.
Como se ve, la partición de la empresa nos puede conducir a un escenario donde se deterioren más las finanzas de la empresa y la seguridad de la materia de trabajo, pues se consumaría que lo que tienen Uninet y Red Uno –que es de lo más importante-, se pierda de manera definitiva. Asimismo, perderíamos derechos contractuales y, en el extremo, la seguridad del empleo.
 Tercero. En el Plan se indica que deberá aplicarse un programa especial de capacitación al personal, tanto migrado como al que permanence, para asegurar que no se vayan a dar las prácticas discriminatorias hacia los restantes operadores de telecomunicaciones y para evitar, entre otras cosas, fugas de información o contactos innecesarios entre el personal de la empresa dividida y el que permanece. En una palabra, pretenden un cambio en la “cultura organizacional” cuyos ejes sean, entre otros, el Código de Ética y el Código de Actuación, mismos que se incorporan como documentos obligatorios, como ley a cumplirse sin que se dé a conocer su contenido y lo peor, sin que sean negociados entre empresa y sindicato como normatividad laboral que se agrega.[7]
Pero obligarnos a acatar dichos Códigos equivale a rebasar las normas establecidas en el Contrato Colectivo y el Reglamento Interior de Trabajo; significan una revisión contractual en los hechos donde se imponen normas, procedimientos de trabajo y relaciones laborales que no están pactadas entre las partes. Son imposiciones patronales que están por encima de los acuerdos entre empresa y sindicato y que quebrantan la ley.

 En lo relativo a las prestaciones económicas, aunque el Plan establece que se mantendrán los derechos y las obligaciones derivadas de la relación contractual, sin embargo, a la hora de que se negocien los contratos colectivos motivo de la separación y de la nueva estructura, los dueños presentaron, a requerimiento del IFT, una propuesta lesiva de “bases de determinación y criterios de la plantilla adicional a ser requerida, así como el soporte fundamental de los salarios base e integrados por tipo de puesto sindicalizado y de confianza”. En un segundo requerimiento, el IFT le pidió a Telmex/Telnor “Proporcionar la descripción de los beneficios de empleados asignados que serán modificados como consecuencia de la transferencia[8]. Y pues, ya encarrerada la empresa, ¿qué nos garantiza que no se irá contra los salarios, contra las prestaciones y contra los derechos laborales, si incluso uno de los miembros del IFT cínicamente lo está alentando al declarar que “hay derechos, pero no hay derechos eternos ni inamovibles”?[9]
Otro aspecto que llama la atención es el relativo al  Fondo en Fideicomiso para el pago de las pensiones y antiguedades. El Plan final establece que una parte del mismo será transferido a las empresas divididas para fondear el pago a los 12,315 jubilados (el 37.5% del total) que los dueños proponen se transfieran a estas empresas, según las cifras dadas a conocer por el Comité Ejecutivo Nacional en su resumen titulado “Separación Funcional” difundido en la Asamblea General Nacional del 10 de marzo de este año, ya que en la versión pública el IFT ocultó esta y otra información.
Pero el Fondo se encuentra en una situación crítica, pues en el caso de Telmex dejó de realizar  aportaciones desde el año 2010[10], justo en un período donde aumentó la cantidad de jubilados de manera importante. Además, es contradictorio que esté proponiendo la transferencia de casi 16 mil telefonistas activos  (que son la mayoría) a las empresas divididas, pero solo el 37.5% de los jubilados y que con un número menor de trabajadores activos que se quedan en Telmex/Telnor se ubique a la mayoría de los jubilados.

La pensión es una prestación contractual que se paga después de la relación laboral como trabajadores activos, pero que la empresa nos va descontando de nuestro salario integrado cada año. Al dejar de alimentar el Fondo, está incumpliendo y violando el Contrato Colectivo de Trabajo. Y peor aún si este dinero que debía acumular en el Fondo lo usó para consolidar la posición de América Móvil y de Telmex Internacional en detrimento incluso de la expansión de Telmex/Telnor.
Desde hace algunos años Telmex presenta una situación financiera difícil, sobre todo a partir de la escisión de Telmex Internacional en 2007, cuya responsabilidad recae tanto en el gobierno federal como en los dueños de la empresa; solo los primeros saben si con la nueva separación tendrá el desarrollo suficiente para superar esta condición, pero lo que demuestran las cifras es una política de estrangulamiento financiero, como se analiza en el Suplemento de este número del periódico.
En este este entorno, una nueva división de Telmex/Telnor acentúa el riesgo de que se deterioren aún más sus finanzas y de que trate de disminuir de manera importante el beneficio de las pensiones y pagos de antigüedad, y de las prestaciones económicas en su conjunto. Pero en términos generales, como hemos visto a lo largo de este análisis de la separación, está claramente anunciada la intención de realizar modificaciones fundamentales en el Contrato Colectivo de Trabajo tanto en el plano de la regulación laboral, en los procedimientos del trabajo y en la materia de trabajo, como en los derechos adquiridos.
Fibra Sindical. Órgano de La Asociación Mexicana de Trabajadores Activos, Jubilados y Pensionados 22 de abril, A.C., afiliada a la Nueva Central de Trabajadores. Comité Editorial: Jorge Zambrano González. (Querétaro, Qro.); Arturo Figueroa Saucedo, (Hermosillo, Son.); Hugo Márquez Madrigal (Lagos de Moreno, Jal.); Jesús Cuevas Ortiz, Melesio Ávalos Méndez, Miguel Ángel Lara Sánchez, Pablo Ángel Lugo Colín,  Ramón E. Félix Vázquez  y C. Benito Méndez Castro (Sección Matriz).
Correo de la Asociación:
Facebook: jubiladosypensionadosac
Los artículos firmados no necesariamente reflejan la opinión del Comité Editorial.
Y aunque en el supuesto de la separación los contratos colectivos sean los mismos, la membresía principal del sindicato quedará partida en dos, y la materia de trabajo en tres, así como la relación laboral. Por eso decimos que la separación funcional no resuelve el problema de la llamada preponderancia, sino que va enfilada contra los telefonistas, sindicalizados y de confianza de Telmex/Telnor. De ahí que nos pronunciemos enérgicamente en contra de esta decisión.





[1] IFT. Versión Pública del Acuerdo P/IFT/270218/130. (Sobre el Plan final de separación funcional de Telmex), p. 51.
[2] página 241
[3] Pág. 173
[4] Pág. 373
[5] Pág. 223. También se reitera en el inciso a de la pág. 225. En esta última página refieren que el contrato colectivo de las empresas mayoristas “contendrá las mismas condiciones que el actual correspondiente a cada empresa”. Habrá que ver qué entienden por “condiciones”.
[6] Pág. 224, subrayado nuestro.
[7] Pág. 240.
[8] Pág. 281, subrayados nuestros
[9] Pág. 67 impresa de la versión esteneográfica.
[10] Más específicamente, en 2010 solo aportó 289 mil pesos y en adelante ni un centavo, como se puede ver en el Suplemento.

El Fondo de pensiones en Telmex y la separación funcional


Miguel Ángel Lara Sánchez

(El presente es un resumen de nuestro Suplemento publicado en este número del periódico bajo el mismo título y que da a conocer el resultado de una investigación sobre las pensiones jubilatorias y el pago de antigüedades. El documento íntegro se puede consultar y descargar de la versión digital de nuestros sitios web y de las redes sociales.)

La primera vez que se pacta la jubilación entre los telefonistas es en 1926 en uno de los dos sindicatos más importantes de telefonistas que existían en aquel entonces. Desde la unificación de los mismos (en 1950) en el actual Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, Telmex tenía una Cuenta llamada Reserva para Contingencias donde acumulaba cierta cantidad de dinero, de la cual pagaba las pensiones jubilatorias y las antiguedades de sus ingresos con cargo a los gastos de operación. En el año de la fusión de los dos sindicatos dicha Reserva representaba el 0.99% de los ingresos totales que obtuvo.
Dos décadas más tarde, en 1972, el Gobierno Federal adquiere el 51% de las acciones de Telmex y con ello se convierte en una empresa pública de propiedad estatal mayoritaria. En ese entonces la Reserva para Contingencias funcionaba de manera similar y representó el 12.56%.
CUADRO 1. TELMEX. PORCENTAJE DE LA RESERVA PARA CONTINGENCIAS CON RESPECTO A LOS INGRESOS TOTALES. Pesos

1950
1972
1990
INGRESOS TOTALES
93,096,454
2,724,637,000
16,273,043,000
RESERVA PARA CONTINGENCIAS
924,437
342,092,000
1,040,892,000
PORCENTAJE CON RESPECTO A LOS INGRESOS
0.99
12.56
9.20
Pasados 18 años, en pleno frenesí neoliberal, el gobierno de Salinas de Gortari da marcha atrás en el carácter paraestatal de Telmex y pasa a manos del capital privado en 1990.  En ese año la Reserva equivale solamente al 9.29% de los ingresos totales, no porque haya bajado, sino porque subieron notablemente sus ingresos totales, como se puede ver en el Cuadro 1.
Entre las primeras medidas que tomaron los nuevos dueños de la empresa, fue la creación de un Fondo en carácter de Fideicomiso que se destinara para el pago de las pensiones y las antiguedades. Comenzó con una aportación de 224 millones de pesos en 1990, cantidad que era muy inferior a las necesidades de ese entonces, si consideramos que la Reserva para Contingencias tenía más de mil millones de pesos en ese año.
Esta Reserva duraría todavía 13 años más, hasta 2002, cuando fue la última vez que se registró en los estados financieros de Telmex, mientras se robustecía el Fondo. En dicho año la Reserva cerró en poco más de 4 mil millones de pesos, mientras que el Fondo en Fideicomiso acumulaba más de 59 mil millones de pesos. Eran tiempos en que había pocos jubilados. por ejemplo, en 2003 en el Contrato Colectivo de Trabajo de Telmex/Strm habían 39,640 telefonistas activos y solo 8,200 jubilados.
Ya privatizada, Telmex ha tenido cambios importantes derivados de la revolución de las telecomunicaciones producto del lenguaje binario y que bajo el control de los nuevos dueños el fin principal y último es la obtención de los máximos niveles de ganancia. Así, ha transitado por cinco desprendimientos importantes:
El primero, al sustraer de nuestra materia de trabajo lo mejor de la comunicación de datos para concentrarla en Uninet y Red Uno, cosa que realizaron durante los años noventa del siglo anterior.
El segundo, al separar en el año 2000 el negocio de la telefonía celular en una empresa distinta y llevarse así la materia de trabajo más lucrativa. Cuando esto sucedió, se llevaron 59 mil millones de pesos de los bienes de Telmex, el 27% del total. Siete años más tarde, en 2007, vuelven a partir la empresa al separar a Telmex Internacional, llevándose casi 92 mil millones de pesos, que representaba el 65% de sus bienes totales, con lo que asestan el tercer golpe.
El cuarto se produce en 2010 cuando los dueños deciden agrupar todos sus negocios de telecomunicaciones en América Móvil, pasando Telmex y Telmex Internacional a ser subsidiarias de aquella. El quinto desprendimiento ocurrió también a principios de esta década cuando concentran activos fundamentales como equipo de conmutación y de transmisión, así como la flota vehicular en la subsidiaria RESA.
En todas estas divisiones se veían afectados los ingresos de Telmex, que venían de más a menos, acentuados por la lucha monopólica que lideraba desde entonces el Grupo Televisa y que ha impedido hasta el momento que Telmex pueda comercializar las señales de televisión.


Por su parte, el Fondo en Fideicomiso alcanzó su mayor inyección en 2003, cuando llegó a casi 8 mil millones de pesos. Pero un año después solo se le aportaron casi mil 700 millones. De 2005 a 2007 las aportaciones anuales bajaron todavía mucho más, pues ninguna de ellas rebasaba los cien millones de pesos. Todavía en los dos años siguientes aportaron al Fondo entre 4 y 6 mil millones de pesos, pero en 2010 solo inyectaron 289 mil pesos. Esa  fue la última vez que Telmex aportó nuevo capital para el Fondo en Fideicomiso, pues en adelante el Fondo se alimentaría casi exclusivamente del rendimiento de los intereses en que se encuentra invertido, es decir, que los dueños del negocio usaron la masa de dinero de esa prestación contractual que cada año creamos en la vida laboral para consolidar ese nuevo perfil corporativo.

 En la actualidad vivimos el sexto intento de partición de la empresa, que se puede consumar si todos los miembros del STRM no nos movilizamos para defender nuestra materia de trabajo y si es que el Secretario General dobla las manos. Vivimos una ofensiva recrudecida por parte de Televisa a través del gobierno Peñista y en particular de su brazo ejecutor, el IFT. Pero también de los dueños de la empresa, pues al amparo de éste, son quienes aprovecharon la ocasión para darle el tiro de gracia a Telmex y partirla en dos.
Pero mientras se ha inducido el achicamiento de Telmex, por el contrario ha crecido el número de jubilados y con ello el pago de las pensiones y las antiguedades en un juego siniestro por parte de los dueños, que pareciera llevar el propósito de conducirla a la quiebra para deshacerse del costo de las jubilaciones.

Analizando el Plan final de separación funcional del IFT, la verdadera intención se asoma: partir al sindicato en dos y llevarlo a una negociación del Contrato Colectivo de Trabajo y los demás reglamentos (Perfiles, Reglamento Interior de Trabajo, Programa de Productividad, etc.) donde los dueños  tengan la oportunidad de rasurar notablemente nuestros derechos laborales y contractuales, particularmente el de la pensión jubilatoria y las antiguedades, restableciendo un severo régimen laboral similar al de tipo carcelario que vivieron las operadoras hasta los años 70s.

El fondo de pensiones en Telmex y la separación funcional


Miguel Ángel Lara Sánchez

En el umbral de otra probable partición de la empresa Teléfonos de México, uno de los temas que han sobresalido es el del pago de las pensiones de los telefonistas jubilados y de los que se encuentran en activo próximos a pensionarse. No es la primera vez que los dueños de esta empresa la dividen. La primera partición ocurrió en el año 2000, cuando separaron la telefonía celular; en ese tiempo los dueños se llevaron de Telmex una parte de los activos, tales como infraestructura y equipo, además de una parte del capital en efectivo y, mediante un acuerdo previo que tuvieron con Fidel Velázquez –todavía en vida[1]-, los trabajadores que conformaron la empresa de la marca Telcel fueron sometidos al control de un sindicato de la CTM[2]. La segunda partición fue en 2007, cuando dividieron la telefonía internacional y crearon una nueva empresa: Telmex Internacional. De nueva cuenta separaron una parte del activo de Telmex y también se llevaron una parte nada despreciable del capital líquido.



La actual tentativa de partición de Telmex se produce en un complejo entorno porque se deriva formalmente de la presión que han ejercido los restantes monopolios existentes en el sector de las telecomunicaciones mexicanas, particularmente el de Televisa, quien influyó notablemente en la elección del presidente actual. Valiéndose de la fuerza del Estado a través de una de sus creaciones, el Instituto Federal Electoral, han tomado la decisión de dividir a Telmex, separando la parte más rentable del negocio mayorista. Pero ahí no termina el proceso de partición debido a que también se pretende dividir la plantilla laboral y anular los derechos laborales pactados en el contrato colectivo de trabajo, particularmente la pensión jubilatoria establecida en dicho documento.
Con el correr de los años el monto del pago de las pensiones ha aumentado notablemente y ya constituye una carga para las finanzas de la empresa, nos dicen los funcionarios de la empresa Telmex. Este es uno de los argumentos principales que han señalado en los últimos años y que está presente en el actual intento de partición de Telmex, hecho que es una mentira, como demostraremos en el presente documento.

I    Las pensiones antes de la privatización de Telmex

Dos años antes de que Telmex fuera comprada por un puñado de capitales privados teniendo a Carlos Slim como el socio mayoritario, los ingresos de la empresa fueron de 3.6 miles de millones de pesos que, descontados los gastos de operación y mantenimiento (2.5 miles de millones), arrojaban una utilidad o ganancia de operación de 1.1 miles de millones de pesos. En ese año, 1988, cuando habíamos 49,995 empleados en Telmex y sus subsidiarias, de los cuales 42,663 eran sindicalizados pertenecientes al STRM y 7,332 de confianza, la empresa pagó casi 84 millones de pesos en pensiones y primas de antigüedad y el dinero lo tomaba de una cuenta llamada Reserva para Contingencias.
El pago de pensiones representaba así el 2.32% de los ingresos totales. Si lo comparamos contra la ganancia antes de pagar impuestos, resulta que este pago representa el 7.57%. La Reserva para Contingencias sumaba poco más de los $528 millones de pesos y equivalía al 14.60% de los ingresos totales. Al año siguiente, 1989, aunque el monto total de dinero para el pago de pensiones y antigüedades se elevó de 83.9 millones de pesos a 125.6 millones, sin embargo representó un porcentaje menor de los ingresos totales porque estos aumentaron de manera considerable. Dichos pagos bajaron del 2.32% al 2.26% y comparándolos con la ganancia antes de impuestos también disminuyeron del 7.57% al 6.81% en 1993. Lo mismo sucede cuando comparamos el porcentaje de la Reserva para Contingencias con respecto a los ingresos, pues bajó del 14.60% al 13.87% (Véase el Cuadro 1). Eran los tiempos en que el Gobierno Federal y los directivos de Telmex se encontraban dándole sus últimos retoques a la empresa para vendérsela al capital privado en las mejores condiciones posibles, lo que significa mejores márgenes de rentabilidad. Y qué mejor que disminuir los gastos en el pago de pensiones y antigüedades.

CUADRO 1. TELMEX. INGRESOS, GANANCIAS Y PAGOS DE PENSIONES Y PRIMAS DE ANTIGÜEDAD 1988-1991. Cifras en Miles de nuevos pesos

CONCEPTO
1988
1989
1990
1991
INGRESOS TOTALES
3,617,349
5,565,213
11,312,811
16,273,043
GASTOS DE OPERACIÓN Y MANTENIMIENTO
2,508,632
3,718,774
7,229,105
9,167,892
GANANCIA ANTES DE IMPUESTOS
1,108,717
1,846,439
4,083,706
7,105,151





PAGO DE PENSIONES Y PRIMAS DE ANTIGÜEDAD

83,925
125,667
170,651
301,662
     PORCENTAJE CON RESPECTO A LOS INGRESOS
2.32
2.26
1.51
1.85
     PORCENTAJE CON RESPECTO A LOS GASTOS
3.35
3.38
2.36
3.29
TOTAL EN LA RESERVA PARA CONTINGENCIAS
528,015
771,701
1,040,892
1,152,378
     PORCENTAJE CON RESPECTO A LOS INGRESOS
14.60
13.87
9.20
7.08





FONDO EN FIDEICOMISO (FONDO DE PENSIONES) A PARTIR DE 1990


224,000
807,318
FONDO DE PENSIONES MÁS RESERVA PARA CONTINGENCIAS


1,284,892
1,959,696
     PORCENTAJE DEL FONDO MÁS RESERVA CON RESPECTO A LOS INGRESOS


11.36
12.04
Fuente: TELMEX. Informes Anuales. Varios años.

 Pero veamos la naturaleza del pago de una pensión cuando nos jubilamos. Durante toda nuestra vida laboral como telefonistas activos, 31 años, por ejemplo, generamos una masa enorme de riqueza que se divide principalmente en ganancias y salarios. De las primeras, los dueños del negocio destinan una parte para solventar sus gastos personales y otra parte para expandir la empresa mediante las inversiones, generando una creciente acumulación de capital. Hay una tercera porción que no se emplea en las dos formas anteriores, sino que va a parar a los bancos o a las bolsas de valores para acrecentarse mediante las tasas de interés y las diferencias de precio de los valores de las acciones, respectivamente.
Por lo que se refiere a los salarios, una parte los paga la empresa en la forma de salarios nominales y otra parte en las prestaciones que ampara el Contrato Colectivo de Trabajo. Pero no se crea que dichas prestaciones se pagan al mismo tiempo, pues unas se hacen cada semana, pero otras se pagan de manera anual, como el fondo de ahorro o las utilidades. Sin embargo, aquí no acaban las prestaciones. Hay otras dos en particular que se pagan al término de la relación laboral: son la prima de antigüedad y la pensión jubilatoria, que se logró tras una prolongada lucha de las generaciones anteriores de telefonistas.
Nuestra pensión o el pago de la antigüedad se paga con las deducciones que año con año se nos hacen, de eso que llamamos el salario integrado, por lo que somos nosotros mismos quienes creamos el fondo de dinero que recibimos en nuestra etapa como jubilados y que Telmex retiene y administra. Ni lo pagan los dueños de la empresa descontándolo de sus ganancias, ni los compañeros que permanecen activos cuando ya somos jubilados, como falsa y malintencionadamente nos llegan a decir los directivos o los dueños de la empresa y uno que otro representante sindical vendido.
Aclarado lo anterior, resulta que esta prestación contractual, la pensión y la prima de antigüedad, representaba apenas el 2.32% de los ingresos de Telmex en 1988 y durante los dos años siguientes incluso fue menor hasta representar el 1.51% en el momento de que fue vendida al capital privado, como puede verse en el Cuadro 1.
Representa un porcentaje bajo y ni por asomo atenta contra unas finanzas sanas, ya que si las comparamos con los gastos de operación y mantenimiento, los porcentajes también son menores: equivalen al 3.35% en 1988 y al 2.36% en 1990.
En ese tiempo no había constituido un fondo especial para el pago de dichas prestaciones, pero sí una cuenta especial nada despreciable por su monto, la Reserva para Contingencias, que en 1988 se componía de poco más de 528 millones de pesos. Dos años después, en 1990 casi duplicaría su monto al sobrepasar los mil millones de pesos, aunque en porcentajes representaría tan solo el 9.20% de los ingresos totales de ese año.
  
CUADRO 2. TELMEX. INTEGRACIÓN DEL FONDO EN FIDEICOMISO Y APORTACIONES. Miles de pesos
AÑO
RESERVA PARA CONTINGENCIAS
FONDO EN FIDEICOMISO
SUMA RESERVA Y FONDO
APORTACIONES AL FONDO
1988
528,015

528,015

1989
771,701

771,701

1990
1,040,892
244,000
1,284,892

1991
1,152,378
807,318
1,959,696

1992
987,146
1,929,827
2,916,973

1993
1,203,296
3,537,475
4,740,772
886,079
1994
1,369,530
5,256,228
6,625,758
967,329
1995
1,849,037
9,742,356
11,591,393
1,301,864
1996
2,154,508
15,024,933
17,179,441
1,870,390
1997
2,275,749
22,327,907
24,603,656
1,056,508
1998
2,713,976
27,562,668
30,276,644
3,188,158
1999
3,013,232
40,557,998
43,571,230
2,369,823
2000
3,387,388
44,215,005
47,602,393
1,807,562
2001
3,556,858
54,056,488
57,613,346
4,894,966
2002
4,161,394
59,270,166
63,431,560
4,938,263
2003

79,380,892
79,380,892
7,995,787
2004

100,325,849
100,325,849
1,649,066
2005

114,663,556
114,663,556
59,096
2006

138,648,542
138,648,542
90,939
2007

156,979,097
156,979,097
64,935
2008

145,475,893
145,475,893
4,321,922
2009

163,995,375
163,995,375
5,751,947
2010

180,580,128
180,580,128
289
2011

184,546,619
184,546,619
0
2012

196,734,883
196,734,883
0
2013

198,457,293
198,457,293
0
2014

207,849,480
207,849,480
0
2015

179,598,149
179,598,149
 0
2016

177,381,621
177,381,621
0
Fuente: TELMEX. Informes Anuales. Varios años


CUADRO 3. PAGOS DE PENSIONES Y ANTIGUEDADES, Y PROCEDENCIA DE LOS RECURSOS. Cifras en miles de pesos
AÑO
RESERVA MÁS FONDO
PAGO DE PENSIONES Y ANTIGUEDADES
PROCEDENCIA DEL DINERO EMPLEADO PARA EL PAGO DE PENSIONES Y ANTIGUEDADES
DE LA RESERVA PARA CONTINGENCIAS O DE LOS INGRESOS ORDINARIOS
SACADO DEL FONDO EN FIDEICOMISO
1988
528,015
83,925
83,925

1989
771,701
125,667
125,667

1990
1,284,892
170,651
170,651

1991
1,959,696
301,662
301,662

1992
2,916,973
391,020
391,020

1993
4,740,772
436,845
436,845

1994
6,625,758
529,442
529,442

1995
11,591,393
718,651
718,651

1996
17,179,441
943,920
943,920

1997
24,603,656
1,262,315
1,262,315

1998
30,276,644
1,571,637
1,571,637

1999
43,571,230
1,984,800
1,984,800

2000
47,602,393
2,495,882
2,495,882

2001
57,613,346
3,041,014
3,041,014

2002
63,431,560
3,649,438
3,649,438

2003
79,380,892
4,155,880
4,155,880

2004
100,325,849
4,818,236
4,818,236

2005
114,663,556
5,435,313
204,100
5,231,213
2006
138,648,542
6,160,882
184,736
5,976,146
2007
156,979,097
7,283,118
159,139
7,123,979
2008
145,475,893
8,641,448
194,437
8,447,011
2009
163,995,375
9,344,295
215,298
9,128,997
2010
180,580,128
10,616,811
6,438,985
4,177,826
2011
184,546,619
12,182,699
11,472,579
710,120
2012
196,734,883
14,331,974
11,419,974
2,912,000
2013
198,457,293
16,350,844
10,655,844
5,695,000
2014
207,849,480
17,312,478
12,112,478
5,200,000
2015
179,598,149
18,190,426
19,929
18,170,497
2016
177,381,621
21,002,775
22,705
20,980,070
Fuente: TELMEX. Informes Anuales. Varios años


















































II     Las pensiones después de crearse el fondo y de separarse la telefonía celular

Con la privatización de Telmex hubo un cambio importante al crearse el Fondo en Fideicomiso,  comúnmente llamado Fondo de Pensiones. Inició con 244 millones de pesos en 1990, que se sumaban a los 1,040,892,000 millones de la Reserva para Contingencias. Y si bien observamos que esta última declinó en su proporción con respecto a los ingresos totales, ahora el monto total de dinero destinado para el pago de las pensiones y las antigüedades integraba tanto lo que había en la Reserva para Contingencias como en el Fondo de Pensiones, que en 1990 alcanzaba la cifra de 1,285 millones de pesos, equivaliendo al 11.36% de los ingresos totales (Cuadro 1).

CUADRO 4. CAPITAL SUSTRAÍDO A TELMEX EN LAS SEPARACIONES DE LA TELEFONÍA CELULAR Y LA INTERNACIONAL. Miles de pesos
AÑO
VALOR GLOBAL DE LOS BIENES DE TELMEX ANTES Y DESPUÉS DE LA SEPARACIÓN DE TELCEL

AÑO
VALOR GLOBAL DE LOS BIENES DE TELMEX ANTES Y DESPUÉS DE LA SEPARACIÓN DE TELMEX INTERNACIONAL
1999
215,557,865

2006
264,029,777
2000
156,886,061

2007
172,429,125
DIFERENCIA TRANSFERIDA
58,671,804

DIFERENCIA TRANSFERIDA
91,600,852
Fuente: TELMEX. Informes anuales, varios años
Estos resultados nos muestran que desde el primer año en que se privatizó la empresa, bajó el monto total de la reserva de dinero destinado al pago de las pensiones y antigüedades. Al año siguiente, 1992, la suma de estos dos aspectos comparada con los ingresos totales tuvo un ligero incremento, pues pasó del 11.36% de 1990 al 12.04%, pero todavía estaba por debajo del porcentaje que representaban antes de la privatización, en 1988. Fue, además, a principios de esta década cuando se sustrae lo mejor de la materia de trabajo relacionada con la comunicación de datos y pasa a manos de Uninet y Red Uno.
Sin embargo, a pesar de que el Fondo en Fideicomiso comenzó desde 1990, todavía Telmex decidió mantener la Reserva para Contingencias hasta el año 2002, que estaba formada por 4 mil 161 millones de pesos, cantidad muy ínfima, pues durante esos 12 años los directivos de la empresa decidieron inyectar fuertes cantidades de dinero en el Fondo, de tal manera que para ese mismo año este último acumulaba 59 mil 270 millones de pesos (Cuadro 2). Sumados el Fondo y la Reserva alcanzaron la cifra de 63 mil 432 millones de pesos. Durante todo este tiempo e incluso hasta 2004, las pensiones y las primas de antigüedad  de los telefonistas sindicalizados y de confianza jubilados (más los que sacaban su antigüedad estando activos) se pagaban sin tocar el Fondo, es decir, Telmex lo pagaba de los ingresos que cada año tenía. Representaban apenas entre el 1.5% y el 3.5% de sus ventas totales.
La primera vez que Telmex empezó a sacar dinero del Fondo para pagar pensiones y antigüedades fue en 2005; en total pagó $5,435,313,000.00, de los cuales $204,100,000.00 eran pagos directos y $5,231,213,000.00 se pagaron haciendo uso del Fondo. Estos pagos representaban el 3.34% de sus ingresos totales.
En este período cabe hacer notar que los dueños de Telmex toman la decisión de separar la telefonía celular en una empresa distinta. Constituye la primera gran división de Telmex y se produce en el año 2000; provocando una disminución de las ventas totales de Telmex, pues de venir aumentando los años previos a esta decisión entre 10 mil y 18 mil millones de pesos cada año, entre 1999 y 2000 solo aumentaron seis mil millones de pesos. De hecho, la separación de la telefonía celular significó para Telmex una pérdida de casi 59 mil millones de pesos del valor global de sus bienes (o sea, de sus activos).
Pero también la crisis cíclica de la economía mundial de los años 2000-2001 y consiguientemente de la economía mexicana se refleja en los resultados de las ventas totales de Telmex. De venir creciendo en porcentajes del 15.5%, 28.85% y 23.11% en 1997, 1998 y 1999, respectivamente, para el año 2000 solo crecen 6.34%; en 2001 crecerán 8.33%; en 2002, 1.7% y en 2003, 3.53%. Será hasta 2004 que los ingresos de Telmex tienen un aumento importante.
¿Cómo evoluciona lo relativo a las pensiones? El monto total de dinero en el Fondo pasó de 47.6 miles de millones de pesos en 2000 a 138.6 miles de millones en
CUADRO 5. EVOLUCIÓN DEL FONDO EN FIDEICOMISO Y FUENTES DE ALIMENTACIÓN. Cifras en miles de pesos
AÑO
FONDO CONSTITUIDO AL INICIO DEL AÑO
RENDIMIENTO PROYECTADO DE LOS ACTIVOS DEL PLAN
UTILIDAD (PÉRDIDA) ACTUARIAL
APORTACIONES AL FONDO EN FIDEICOMISO
PAGOS CON CARGO AL FONDO
FONDO CONSTITUIDO AL FINAL DEL AÑO
1990
 244,000
ND
 ND

244,000
1991
ND
ND
ND
0

807,318
1992
ND
ND
ND
0

1,929,827
1993
ND
ND
ND
886,079

3,537,475
1994
ND
ND
ND
967,329

5,256,228
1995
ND
ND
ND
1,301,864

9,742,356
1996
ND
ND
ND
1,870,390

15,024,933
1997
ND
ND
ND
1,056,508

22,327,907
1998
ND
ND
ND
3,188,158

27,562,668
1999
ND
ND
ND
2,369,823

40,557,998
2000
ND
ND
ND
1,807,562

44,215,005
2001
ND
ND
ND
4,894,966

54,056,488
2002
57,137,707
-2,805,804
ND
4,938,263

59,270,166
2003
61,629,119
4,563,942
5,192,044
7,995,787

79,380,892
2004
83,500,760
5,781,889
9,394,134
1,649,066

100,325,849
2005
103,666,700
6,897,857
9,271,116
59,096
-5,231,213
114,663,556
2006
122,093,753
8,037,370
17,188,949
90,939
-5,976,146
138,648,542
2007
143,585,989
9,585,397
10,866,755
64,935
-7,123,979
156,979,097
2008
156,979,097
15,571,525
-22,949,640
4,321,922
-8,447,011
145,475,893
2009
145,475,893
17,524,795
4,371,737
5,751,947
-9,128,997
163,995,375
2010
163,995,375
19,632,161
1,130,129
289
-4,177,826
180,580,128
2011
180,580,128
21,665,379
-16,988,768
0
710,120
184,546,619
2012
184,546,619
22,957,166
-7,856,902
0
-2,912,000
196,734,883
2013
193,584,518
17,809,775
-7,242,000
0
-5,695,000
198,457,293
2014
198,457,293
18,163,483
-3,571,296
0
-5,200,000
207,849,480
2015
207,849,480
18,248,336
-28,329,170
0
-18,170,497
179,598,149
2016
179,598,149
15,621,747
3,141,795
0
-20,980,070
177,381,621
ND: No Disponible
Fuente: TELMEX. Informes Anuales. Varios años
2006, siendo el año 2003 cuando Telmex más inyectó dinero al Fondo, alcanzando casi los 8 mil millones. En los años siguientes las aportaciones vendrían de más a menos, pues en 2004 fueron de 1.6 mil millones de pesos, en 2005 tan solo de 59 millones y en 2006 de 90 millones de pesos (Cuadro 3). Podemos entonces deducir que es hasta 2003 que Telmex alimenta de manera sustancial el Fondo para el pago de pensiones y antigüedades, lo que quiere decir que, en adelante, el dinero que en la vida laboral creamos para ir alimentando la bolsa del pago de las pensiones y antigüedades se lo llevaron los dueños de Telmex a otro lado.


III    Las separaciones de Telcel y Telmex Internacional

Diez años después de que Telmex pasara a manos del capital privado, en el año 2000 se divide la telefonía celular en una nueva empresa sustrayendo lo que vendría a ser el segmento más rentable y lucrativo de las telecomunicaciones. Anteriormente era una subsidiaria de Telmex, Radiomóvil Dipsa, quien se encargaba de este incipiente servicio y cuyos trabajadores directos no pertenecían al Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, aunque en éste recaía la operación y mantenimiento de toda la infraestructura técnica que soporta la telefonía celular. Con la creación de Telcel se consuma esta separación del personal, ya que mediante la imposición del sindicato cetemista pasan a formar un sindicato blanco bajo control de esta central sindical.
Esto provoca un hecho peculiar. Telcel disfruta las ventajas de vender la comunicación celular pero sin hacerse responsable de las prestaciones contractuales del personal del STRM que justamente se encarga de instalar, operar y mantener a punto la infraestructura física de telecomunicaciones para el transporte de la telefonía celular, entre ellas, el pago de las primas de antigüedad y de sus pensiones. De esta manera, Telcel está montada sobre el trabajo productivo de los telefonistas que pertenecen a Telmex pero sin pagar un solo centavo sobre las obligaciones contractuales. Esta es una de las razones que explican los altos márgenes de ganancia que tiene, pues hace recaer estos costos sobre una empresa distinta: Telmex.
 Y lo mismo sucede con la separación de Telmex Internacional en 2007. Un año antes el valor total de los bienes de Telmex era de poco más de 264 mil millones de pesos, pero al separarse el negocio internacional se redujo a más de 172 mil millones de pesos, lo que indica que a Telmex Internacional se transfirieron casi 91 mil 601 millones de pesos (Véase Cuadro 4). Del esfuerzo laboral de los telefonistas de varias generaciones salió el capital para comprar y/o instalar los negocios en América Latina; pero se eximió a Telmex Internacional, al igual que a Telcel, de su corresponsabilidad en la aportación del fondo para las jubilaciones de esas generaciones de telefonistas que hicieron posible el florecimiento y consolidación de tales empresas.
También es por estos años que se produce otro cambio fundamental en la estructura corporativa. En 2010 América Móvil, ahora la joya de la corona, se convierte en la columna vertebral al comprar las acciones en circulación de Carso Global Telecom, quien poseía la mayoría de las acciones de Telmex, y la mayoría de las acciones de Telmex Internacional, para concentrar el 97.5% de estas últimas al año siguiente[3]. De esta manera, Telmex y Telmex Internacional pasan a ser empresas subsidiarias de América Móvil; el resultado final es que en Telmex se concentra la infraestructura de telecomunicaciones que hace posible el funcionamiento de las tres empresas.

Por su parte, el Fondo en Fideicomiso alcanzó su mayor inyección en 2003, cuando llegó a casi 8 mil millones de pesos, como decíamos más arriba. Pero un año después solo se le aportaron casi mil 700 millones. De 2005 a 2007 las aportaciones anuales bajaron todavía mucho más, pues ninguna de ellas rebasaba los cien millones de pesos. Todavía en los dos años siguientes aportaron al Fondo entre 4 y 6 mil millones de pesos, pero en 2010 solo inyectaron 289 mil pesos. Esa  fue la última vez que Telmex aportó nuevo capital para el Fondo en Fideicomiso, pues en adelante el Fondo se alimentaría casi exclusivamente del rendimiento de los intereses en que se encuentra invertido, es decir, que los dueños del negocio usaron la masa de dinero de esa prestación contractual que cada año creamos en la vida laboral para consolidar ese nuevo perfil corporativo. No cabe duda que la situación actual que vivimos con respecto al fondo de pensiones se definió desde 2007.

IV     El período actual

En el año 2010, cuando prácticamente se dejó de fondear el fideicomiso, se pagaron 10.6 mil millones de pesos por pensiones y antigüedades: 4.2 mil millones se tomaron del Fondo y 6.4 mil millones de pesos con los ingresos ordinarios de la empresa. Y así se procedió hasta el año 2014, con la mayor parte de los pagos desembolsados de los ingresos ordinarios. Pero esta situación se invirtió en 2015. De 18.2 mil millones que se pagaron, solo $19,919,000 se hicieron con los ingresos ordinarios de Telmex y casi 18.2 mil millones los sacó del Fondo en Fideicomiso. Al año siguiente sería lo mismo: de 21 mil millones de pesos pagados por pensiones y antigüedades, 22 millones 705 mil pesos se cubrieron con los ingresos ordinarios y 20 mil 980 millones con dinero del Fondo.
Si a esto le sumamos que en 7 años el Fondo se venía incrementando solamente con los rendimientos que pagan las instituciones financieras donde se encuentra invertido, era lógico que vinera de más a menos, como se puede ver en la Gráfica 2 y los Cuadros 3 y 5.
CUADRO 6. INGRESOS DE TELMEX Y DE AMÉRICA MÓVIL, 1988-2016. Miles de pesos
TELÉFONOS DE MÉXICO
AMÉRICA MÓVIL
AÑO
INGRESOS TOTALES
PORCENTAJE DE VARIACIÓN
GASTOS DE OPERACIÓN Y MANTENIMIENTO
PORCENTAJE DE VARIACIÓN
UTILIDAD DE OPERACIÓN
PORCENTAJE DE VARIACIÓN
INGRESOS DE AMÉRICA MÓVIL
SUMA DE INGRESOS TELMEX MÁS AMÉRICA MÓVIL
1988
3,617,349

2,508,632

1,108,717


3,617,349
1989
5,565,213
53.85
3,718,774
48.24
1,846,439
66.54

5,565,213
1990
11,312,811
103.28
7,229,105
94.39
4,083,706
121.17

11,312,811
1991
16,273,043
43.85
9,167,892
26.82
7,105,151
73.99

16,273,043
1992
20,704,655
27.23
11,718,546
27.82
8,986,109
26.47

20,704,655
1993
24,601,560
18.82
14,319,691
22.20
10,281,869
14.42

24,601,560
1994
29,213,112
18.74
16,787,598
17.23
12,425,514
20.85

29,213,112
1995
41,679,206
42.67
26,641,225
58.70
15,037,981
21.03

41,679,206
1996
52,713,937
26.48
35,875,415
34.66
16,838,522
11.97

52,713,937
1997
60,723,871
15.20
39,693,706
10.64
21,030,165
24.89

60,723,871
1998
78,240,965
28.85
48,513,513
22.22
29,727,452
41.36

78,240,965
1999
96,320,586
23.11
60,077,762
23.84
36,242,824
21.92

96,320,586
2000
102,431,319
6.34
62,727,519
4.41
39,703,800
9.55

102,431,319
2001
110,966,940
8.33
68,375,344
9.00
42,591,596
7.27
43,721,656
154,688,596
2002
112,859,717
1.71
73,242,594
7.12
39,617,123
-6.98
57,461,382
170,321,099
2003
116,847,959
3.53
77,309,468
5.55
39,538,491
-0.20
85,941,000
202,788,959
2004
138,801,957
18.79
95,146,064
23.07
43,655,893
10.41
134,747,000
273,548,957
2005
162,948,104
17.40
114,253,932
20.08
48,694,172
11.54
182,153,000
345,101,104
2006
175,006,123
7.40
126,715,491
10.91
48,290,632
-0.83
232,222,000
407,228,123
2007
130,767,671
-25.28
86,883,398
-31.43
43,884,273
-9.12
311,579,762
442,347,433
2008
124,105,235
-5.09
84,362,266
-2.90
39,742,969
-9.44
345,654,908
469,760,143
2009
119,100,212
-4.03
84,736,153
0.44
34,364,059
-13.53
384,711,031
503,811,243
2010
113,563,365
-4.65
85,146,144
0.48
28,417,221
-17.31
494,292,313
607,855,678
2011
112,066,058
-1.32
85,483,970
0.40
26,582,088
-6.46
553,235,446
665,301,504
2012
106,078,684
-5.34
87,324,251
2.15
18,754,433
-29.45
668,990,961
775,069,645
2013
105,593,250
-0.46
88,807,950
1.70
16,785,300
-10.50
680,507,771
786,101,021
2014
106,952,546
1.29
89,304,079
0.56
17,648,467
5.14
741,309,274
848,261,820
2015
100,712,158
-5.83
88,772,562
-0.60
11,939,596
-32.35
793,504,469
894,216,627
2016
100,872,524
0.16
93,079,613
4.85
7,792,911
-34.73
874,539,964
975,412,488
Fuente: Informes Anuales de Telmex y América Móvil. Varios años

La Gráfica 3 es ilustrativa de la disminución del dinero habido en el Fondo en Fideicomiso a partir de 2014, más acusada si consideramos los porcentajes de variación de dicho fondo con respecto al año anterior, como se muestra en la Gráfica 4, donde sobresalen los porcentajes negativos en los años 2015 y 2016.
Los dueños de Telmex y de América Móvil sabían que la cantidad de compañeros a jubilarse iba a aumentar de manera importante en estos últimos años y sobre todo entre 2018 y 2019 porque los años en que entró más personal de nuevo ingreso a Telmex fue en 1987 y 1988. Por consiguiente, se iba a requerir de más dinero para el pago de estas antigüedades y pensiones. Pero, contrariamente a esta necesidad, es cuando menos dinero se le ha inyectado al Fondo, lo que equivale a una política de estrangulamiento para hacer entrar en crisis esta prestación.

 Pero aquí cabe la pregunta. ¿Y cómo están los ingresos de Telmex para ver si está en condiciones de fondear? Por los datos del Cuadro 6 sabemos que, antes de que se escindiera Telmex, sus ventas totales ascendían a poco más de 96 mil millones de pesos y que al año siguiente cuando se produce la escisión de Telcel, suben a 102.4 miles de millones de pesos. En adelante, sus ingresos ya no crecerían en las magnitudes como lo había hecho antes de 2000. Incluso podemos ver que fueron aumentando hasta llegar a 175 miles de millones de pesos en 2006, para disminuir progresivamente de 2008 hasta 2016, cuando fueron de 100.8 miles de millones de pesos, es decir, que en 10 años sus ingresos se redujeron casi 75 mil millones de pesos (42.36% menos). Las causas fundamentales de esta drástica reducción de los ingresos de Telmex consistieron en la separación de América Móvil y de Telmex  Internacional, del impacto negativo de la crisis mundial de 2009 y de la política de estrangulamiento de Telmex promovida por el Gobierno Federal, auspiciada sobre todo por el Grupo Televisa.
Cuanto más necesario era robustecer el Fondo en Fideicomiso, menos ingresos llegaban a Telmex, mayores fueron sus gastos de operación y mantenimiento, y menor su utilidad de operación. Es de extrañar que frente a este difícil panorama sus gastos llegaran a ser casi iguales a sus ingresos, de tal forma que para 2016 su utilidad neta fuera negativa. Y frente a este entorno, pagar 21 mil millones de pesos por antigüedades y pensiones significa una fuerte cantidad y pareciera que tanto los dueños como los funcionarios de Telmex e incluso la dirección sindical del STRM tuvieran razón al tratar de impedir que los telefonistas activos no se jubilen. Pero no es así.

La presión ejercida del Grupo Televisa y desde el poder del Estado ha llevado a Telmex a esta penosa situación, pero también la orquestaron los dueños de Telmex al separar la crema y nata de las telecomunicaciones en dos empresas diferentes, al hacer recaer los costos de la instalación, operación y mantenimiento de la infraestructura material y tecnológica de las telecomunicaciones en Telmex, al llevarse una parte importante de los bienes de Telmex a las subsidiarias como RESA, FYCSA, etcétera y al no hacer corresponsables a todas estas empresas de mantener el Fondo del Fideicomiso con los suficientes recursos. Bien dice el refrán, que nadie sabe para quién trabaja. Los telefonistas que laboran para Telmex mantienen a punto la infraestructura para que América Móvil recoja los frutos de dicho trabajo. Prueba de ello son sus enormes ingresos: cinco años después de escindida, AMX sobrepasaba los ingresos de Telmex, en 2005; en 2007 duplicaba los de Telmex, en 2009 los triplicaba; en 2011 los quintuplicaba y así sucesivamente hasta ser casi ocho veces más en 2016, mientras que Telmex iba en declive (Véase Cuadro 6 y Gráfica 5).
 Hasta antes de 2007 el pago de pensiones y antigüedades representaba una cantidad no mayor al 4% de los ingresos totales de Telmex, pero después de ese año esta proporción se elevó hasta el 21%. Sin embargo, esta manera de ponderar el costo de las pensiones es errónea, pues debemos compararla contra los ingresos totales de América Móvil porque se sigue alimentando del esfuerzo de los trabajadores que laboran en Telmex. De esta forma, para el año 2016 el pago de las pensiones y antigüedades representará apenas el 2.15% de las ventas totales de AMX.

Telmex sigue siendo la entidad sobre la que descansa la infraestructura material y tecnológica de gran parte de las telecomunicaciones del país. Su estancamiento o peor aún, su descapitalización y crisis profundizará la desindustrialización de la economía nacional que se viene presentando desde la aplicación de las políticas neoliberales. La resolución del gobierno federal a través del IFT en el sentido de nuevamente partirla en dos, bajo un entorno regulatorio que facilita que los restantes monopolios de las telecomunicaciones sigan sin realizar fuertes inversiones de capital en el sector, y que impide que Telmex pueda entrar al negocio de la televisión, agravará la situación de Telmex, por lo que a todas luces es inoperante volverla a partir.
 Todo parece indicar que tocará a los trabajadores agrupados en el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana y a las restantes asociaciones de trabajadores existentes impedir este nuevo golpe para no solo preservar las pensiones jubilatorias y los restantes los derechos contractuales sino además, para darle certeza futura a Telmex, si es que la dirección sindical no se dobla ante la empresa. Y en lo que respecta al Fondo en Fideicomiso, además de que los dueños deben restituir los grandes montos de dinero de esta prestación contractual que se han llevado para consolidar las empresas que desprendieron de Telmex, tienen que continuar alimentando este Fondo ya que Telmex sigue brindando la infraestructura de la cual abrevan las demás.
Abril de 2018



[1] Fallece el 21 de junio de 1997
[2] El denominado “Sindicato Progresista de Comunicaciones y Transportes de la República Mexicana”, que en el año 2010 agrupaba al 87% de los trabajadores de Telcel.
[3] Véase TELMEX. Informe Anual 2010, p. 49