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viernes, 22 de diciembre de 2017

Telmex no tiene por qué partirse en dos


En una ofensiva patronal de este talante, solo la acción resuelta de los telefonistas puede detenerla. Solo con el ejercicio de la huelga como medio de defensa puede contener estos apetitos de ganancia desenfrenada de nuestros patrones.
Nuestra situación laboral atraviesa un momento delicado por el intento de los dueños de Telmex y de América Móvil de separar la planta externa. Primero introdujeron una gran cantidad de empresas contratistas que comenzaron a hacer nuestro trabajo; más tarde se llevaron la telefonía celular y la separaron en una empresa diferente a Telmex. Posteriormente desgajaron la telefonía internacional y también la convirtieron en una empresa separada.

Y continuaron adelgazando la materia de trabajo que estaba concentrada en Telmex al llevarse numeroso material y equipo a filiales como RESA y ALDECA. Todo esto lo permitió el Secretario General del STRM, creyendo que no afectaría sus intereses.
Ahora que mediante el Instituto Federal de Telecomunicaciones los dueños de la empresa pretenden partir a la mitad tanto a la empresa misma como la materia de trabajo, también está en juego el contrato colectivo y el conjunto de derechos laborales que ampara.
 Pero no con una huelga al estilo de las que promovía el Secretario General en la década de los ochenta del siglo anterior, es decir, con una huelga de caricatura, de la cual todos los dueños de Telmex y del gobierno federal se regocijaban, pues era de risa, sino con una huelga auténtica donde todos y cada uno de los telefonistas defendamos con energía nuestros derechos y la fuente de trabajo.
  
¡A ORGANIZAR LA HUELGA PARA DEFENDER NUESTRO CONTRATO COLECTIVO Y LA FUENTE DE TRABAJO¡


Telefonistas activos y jubilados 

Septiembre de 2017

crónicas culebras



Fibra 14




El aumento al seguro de vida, lucrativo negocio
  
En la página web del Sindicato de Telefonistas desde la 2ª semana de junio se dio a conocer de manera presuntuosa la aprobación por la asamblea de jubilados de la sección matriz del aumento al seguro de vida propuesto por Hernández Juárez-M.A. Cooley, disfrazado de propuesta de un convencionista. La nota es sensacionalista y da la apariencia de un acto contundente que tiene como propósito influir para que en el resto de los agremiados se apruebe dicho aumento al seguro de vida.
Lo que no dice la nota -ni jamás lo hará-, es que el Comité Ejecutivo Nacional deliberadamente desgastó la asamblea, alargándola más de cuatro horas para quedarse al final con una ínfima minoría de jubilados, la mayoría simpatizantes de la política oficial. A pesar de que la votación fue mayoritaria por aprobar el aumento propuesto, de todas formas salió a relucir la deshonestidad y la transa, pues inflaron la votación de manera vergonzosa. En ese momento no había más de 200 jubilados en el auditorio, cuando por lo regular asisten más de mil compañeros. La foto que aparece en la página del sindicato fue tomada antes de la votación, pues cuando ésta se hizo, había menos de la mitad de los que ahí aparecen.
Sin embargo, más allá de estas nocivas prácticas, veamos lo que significará el aumento que proponen al seguro de vida. Hasta antes del 25 de abril de este año cada telefonista activo y jubilado pagaba $102.26 semanales, más dos pagos semestrales de $450.00. En total eran $6,013.00 al año. Dividida esta cantidad entre los 365 días del año, pagábamos $16.47 diarios de seguro de vida.
Según informó un miembro del Nacional, con la aseguradora se tienen convenios trianuales, es decir, que el actual va de 2017 a 2019 con aumentos del 7% anuales para soportar el envejecimiento de la plantilla de telefonistas. Pero como el Sr. Marco A. Cooley perdió 0.8% del 10% que se lleva de la recaudación total, la fórmula que encontraron para cubrirle las espaldas fue la propuesta de aumentar el monto de los seguros por fallecimientos y siniestros.
De manera normal, con ese aumento anual del 7% nuestro descuento pasaría de los $16.47 a $17.90 por día; pero con el aumento a los seguros, se eleva a $28.16 diarios (ver Cuadro 1).
  
CUADRO 1. DESCUENTOS DEL SEGURO DE VIDA POR TRABAJADOR. Pesos
DESCUENTOS
HASTA ANTES DEL 25/04/2017
DEL 25/04/2017 AL 24/04/2018
CON EL 7% DE AUMENTO
AUMENTANDO LOS SEGUROS
DESCUENTO SEMANAL
102.26
112.12
165.23
DESCUENTO POR SEMESTRE
450.00
480.00
746.00
DESCUENTO ANUAL TOTAL
6,013.00
6,532.49
10,279.00
DESCUENTO POR DÍA
16.47
17.90
28.16
  
Sabido es por todos que en la pasada revisión salarial el aumento al tabulador fue de 4.2%. Pero, al igual que el año anterior, cuando nos descontaron el 1.53% quesque para abonarlo a cuenta del impuesto a la parte no deducible del fondo de ahorro, ahora nuevamente nos rasuran ese 4.2% de aumento con la propuesta que hacen para resolverle el problema a la aseguradora.

Si comparamos lo que pagábamos de seguro hasta el 24 de abril de este año con lo que pagaríamos en la propuesta que incluye el aumento de las primas por fallecimientos y siniestros, resulta que estaríamos pagando $11.69 más por día calendario, lo que representaría para un telefonista que gana aproximadamente $930.00, el 1.30% de ese 4.2% (ver Cuadro 2). En otras palabras, con lo que el Sr. Cooley se lleva a la bolsa, nos quedaría un aumento solamente del 2.9% al tabulador.
  
CUADRO 2. PÉRDIDA PORCENTUAL DEL SALARIO POR LA PROPUESTA DE DESCUENTO AL SEGURO DE VIDA
CONCEPTO
CANTIDAD
AUMENTO AL SALARIO 25/04/2017
4.20%
DIFERENCIA ENTRE EL DESCUENTO DIARIO ANTES DEL 25/04/2017 Y EL DESCUENTO PROPUESTO CONSIDERANDO EL AUMENTO A LOS SEGUROS
$11.69
PUNTO PORCENTUAL QUE REPRESENTA ESTA DIFERENCIA CON UN SALARIO APROXIMADO DE $930.00:
1.30%

Pero no todos ganamos $930.00 diarios. Para los compañeros que ganan más de esta cantidad, esos $11.69 adicionales de seguro representarán un porcentaje menor de pérdida, pero para quienes ganan menos de esos $930.00, que son la amplia mayoría de telefonistas, la pérdida es mayor. Entre menor sea su salario, más representará de pérdida. Como siempre, en una política que privilegia a los que lucran a costillas de los telefonistas. Pero dirán que solo son $11.69 pesos; veamos las cantidades globales.
Considerando las cantidades de activos y jubilados bajo el Contrato Colectivo TELMEX/STRM dadas por el Comité Ejecutivo Nacional, somos en total 55,273 telefonistas al 25 de abril de este año; entonces la aseguradora recaudó 332.3 millones de pesos entre el 25 de abril de 2016 y el 24 de abril de 2017 y con el 7% de aumento anual que tiene acordado con el sindicato, de esta última fecha hasta el 24 de abril de 2018 la recaudación sería de poco más de 361 millones de pesos (ver Cuadro 3). Pero con la propuesta Hernández Juárez-Cooley, la cantidad asciende a 568.1 millones de pesos, es decir, 235.8 millones de pesos más que lo que tiene pactado. Y eso sin considerar que a esta cantidad debemos sumar todo lo que aportan nuestros compañeros de CTBR, LIMSA, Tecmarketing y en general todos los trabajadores de las empresas afiliadas al STRM. Nada mal para la aseguradora.

CUADRO 3. RECAUDACIÓN TOTAL POR LA ASEGURADORA. Pesos
DESCUENTOS
HASTA ANTES DEL 25/04/2017
DEL 25/04/2017 AL 24/04/2018
CON EL 7% DE AUMENTO
AUMENTANDO LOS SEGUROS
DESCUENTO ANUAL POR TRABAJADOR
$6,013
$6,532.49
$10,279.00
MONTO TOTAL CAPTADO POR LA ASEGURADORA (CONSIDERANDO 55,273 ACTIVOS Y JUBILADOS)
$332,356,549.00
$361,070,319.77
$568,151,167.00
Nota: Solo incluye activos y jubilados con el contrato colectivo TELMEX/STRM







Nos dirán que nuestros deudos tendrán el beneficio, y no lo negamos. Hay compañeros que conscientemente levantaron su voto aprobatorio bajo esta consideración, y respetamos su decisión. Habemos otros más, seguramente la mayoría, quienes opinamos que los beneficios son mucho mejores en vida que ya muertos. A fin de cuentas, cada quien votará según su manera particular de ver el asunto. Pero lo que no se vale, es que con triquiñuelas, chanchullos, mentiras y en general con actos deshonestos, se esté forzando la votación a favor de parte de los funcionarios sindicales que se prestan para estos actos vergonzosos con tal de quedar bien con el “jefe”.

¿Qué no le bastó a la aseguradora haberse llevado el año pasado 2.54 millones de pesos por mes?
 ¿Qué no le basta llevarse entre abril de 2017 y abril de 2018 tres millones de pesos mensuales?
 Con la propuesta que se está llevando a votación, el Sr. Cooley se llevará 4 millones 735 mil pesos al mes. Y eso, contando solamente su 10%, pero globalmente manejaría un total de $568.15 millones de pesos, y eso sin contar los intereses que producirá el jineteo de ese dinero.

Como se puede ver, no tiene llenadera.

Tres años de resistencia ante los despidos en la Caja de Ahorro de los Telefonistas

A mediados de junio de 2017 se cumplieron ya tres años de que en la Caja de Ahorro de los Telefonistas, el vetusto líder, Francisco Hernández Juárez, inició el despido de una buena parte de los trabajadores de su sindicato democrático, por haberse atrevido a reclamar el pago de utilidades. Luego, sembró un clima intimidatorio y creó un sindicato espúrio con algunos trabajadores incondicionales y despúes terminó reconociendo ese derecho, pues por segundo año consecutivo se les da un bono adicional que, aunque no es lo que debiera ser, sin embargo, sienta un precedente.
Algunos despedidos, por necesidad, han tenido que aceptar la liquidación, pero otros resisten, gracias al apoyo solidario fundamentalmente de los telefonistas que semana tras semana les ayudan a juntar lo indispensable para mantener su digna lucha.

¡Exijamos su reinstalación inmediata!



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Más sobre el seguro de vida

Nos informó el Comité Ejecutivo Nacional que de la recaudación total del descuento para el seguro, el 10% se lo queda la aseguradora y el 90% restante lo usan para el pago de los seguros por fallecimientos y siniestros. Si estos pagos sobrepasan ese 90% de lo recaudado, lo paga la aseguradora, como fue el año anterior, que fueron del 90.8%.
Pero si no sobrepasan ese 90%, la diferencia se la reparten por partes iguales el sindicato y la aseguradora. Por ejemplo: si el cobro de los seguros representó el 80% de la recaudación total, el 10% se reparte así: 5% para el Sr. Cooley y 5% para el sindicato.
Por eso, cuando en las comisiones revisoras del contrato o salariales se le pregunta a este señor que a dónde va a parar ese remanente, él contesta que se lo da a Francisco Hernández Juárez.
Pero da la casualidad que NUNCA aparecen esas transferencias en los informes financieros del sindicato.
¿Cuántos años el sindicato ha tenido saldo a favor? ¿Dónde quedaron esos remanentes?


Fibra Sindical. Órgano de La Asociación Mexicana de Trabajadores Activos, Jubilados y Pensionados 22 de abril, A.C., afiliada a la Nueva Central de Trabajadores. Comité Editorial: Jorge Zambrano González. (Querétaro, Qro.); Arturo Figueroa Saucedo, (Hermosillo, Son.); Hugo Márquez Madrigal (Lagos de Moreno, Jal.); Jesús Cuevas Ortiz, Melesio Ávalos Méndez, Miguel Ángel Lara Sánchez, Pablo Ángel Lugo Colín,  Ramón E. Félix Vázquez  y C. Benito Méndez Castro (Sección Matriz).
Correo de la Asociación:
Facebook: jubiladosypensionadosac
Los artículos firmados no necesariamente reflejan la opinión del Comité Editorial.


lunes, 17 de abril de 2017

Sobre la partición de Telmex





Separar en una empresa diferente a Telmex la red local y lo que denominan infraestructura pasiva (torres, postes, ductos, pozos, registros, estaciones, radiobases, sitios de transmisión “y los demás existentes”) implica partir en dos a Telmex. El Instituto Federal de Telecomunicaciones, brazo gubernamental de los grandes oligarcas de las telecomunicaciones en nuestro país, incluido el emporio de los Slim, impuso que esta nueva empresa se quede con los servicios mayoristas relacionados con dicha red local y la infraestructura pasiva.[1]
Pero hay otros servicios mayoristas que no están relacionados con la red local y los postes, ductos, pozos, etc. De estos, Telmex dice que el IFT decidió lo siguiente: “El resto de los servicios mayoristas serán prestados por una unidad de negocio en Telmex-Telnor distinta a la que presta los servicios de telecomunicaciones a usuarios finales.”[2]
Esta unidad de negocio puede ser un área dentro de Telmex-Telnor, una filial o una subsidiaria. En realidad el IFT no especifica.
Y la pregunta central sigue siendo la misma: ¿En realidad con esta imposición del IFT Telmex dejará de ser empresa dominante y el mercado se repartirá entre otras empresas en las que ninguna concentre más de la mitad? Y la respuesta también sigue siendo la misma: NO.
No, porque la separación es una medida organizacional y administrativa. Las otras medidas: facilitarle a las empresas competidoras el uso de la red de Telmex casi gratis y brindarles gratis la tecnología con que cuenta Telmex,[3] no va a provocar un cambio drástico en la estructura del mercado mexicano de las telecomunicaciones porque el problema central es de inversión.
¿Los usuarios preferirán irse con una empresa revendedora u otra de telecomunicaciones que no cuente ni con la tecnología ni con la infraestructura para garantizar la calidad del servicio que vende porque no está dispuesta a realizar las grandes inversiones de capital que demandan las telecomunicaciones? NO.
Solo con grandes inversiones de capital por parte de empresas como ATT, Telefónica, IZZI y Telmex misma es posible reconfigurar el mercado de telecomunicaciones. Pero la gran limitante de esto es que no es económicamente viable meterle tanto dinero a esto mientras tengamos un país con el 80%  de su población en condiciones de pobreza. Estas son las consecuencias de las políticas públicas de los gobiernos neoliberales de mantener una mano de obra baratísima, precarizada, como gancho para atraer capitales externos.
De esta suerte, lo que tendremos con las medidas del IFT será una destrucción gradual del mercado de telecomunicaciones, su achicamiento, y con ello una desindustrialización de la rama, pues para ninguna empresa resultará rentable invertir grandes masas de capital cuando la ganancia no está garantizada con este nuevo esquema regulador.
De momento,  de los 3,883 concesionarios y 1,197 permisionarios y autorizados existentes[4], los peces gordos sacarán jugo de esta regulación, pero será producto de cómo quede negociado el saqueo a Telmex-Telnor. Y después de esto, el debilitamiento de las telecomunicaciones.
Las dos decisiones administrativas y organizacionales le benefician a Telmex-Telnor: la separación de la red local y la pasiva en una nueva empresa, más una nueva división que se lleve el mercado mayorista, disminuirán el peso de los Activos Totales, bajarán los costos y también el pago de impuestos. Todo esto hará subir sus ganancias en plena tormenta regulatoria.
Los grandes perdedores, si lo permitimos, seremos los trabajadores, particularmente los de Telmex, pues constituye un gran golpe al contrato colectivo de trabajo, al partirse casi por la mitad. Esto le brindará la ocasión al patrón para tratar de afectar nuevamente las prestaciones. Al separar la red local y la infraestructura pasiva, los telefonistas que vayan a caer en esta nueva empresa entrarían en la incertidumbre de una negociación donde en el mejor de los casos sus derechos actuales quedan amparados, pero no así los de los trabajadores de nuevo ingreso. Como se ha visto, a estos últimos se les rasuran las principales prestaciones y los que ganan son los dueños del negocio.
La sola partición debilita el contrato colectivo de trabajo. Y con el vetusto líder, sumiso a los intereses de la familia Slim, la negociación para preservar sus derechos ahora en la nueva empresa se convierte en una gran oportunidad para los dueños de Telmex de reducir los costos a expensas del telefonista.
Pero los telefonistas que se queden en Telmex-Telnor también salen perjudicados porque reducida su plantilla casi a la mitad, se debilitará su fuerza de acción y de negociación. Divide y vencerás.
Todas estas razones no dejan lugar a dudas: los trabajadores sindicalizados que componen todo el sindicato de telefonistas debemos impedir la fractura de Telmex, porque equivale a impedir la fractura de nuestro contrato colectivo de trabajo y de nuestra fuerza.
Nosotros afirmamos categóricamente que no es necesario partir en dos o tres empresas a Telmex para que se cumplan los requisitos del IFT en torno a la dominancia y por lo tanto, no es necesario tampoco afectar nuestro contrato colectivo de trabajo.
Como se presentan las cosas, el golpe a nuestro contrato colectivo viene tanto de parte del gobierno federal a través del IFT como de los mismos dueños de Telmex, y no dudamos que estén acomodando las piezas para que más adelante le autoricen a Telmex la transmisión de señales de TV a través de esa nueva empresa producto de la partición o mediante una filial, en caso de que impidamos la fractura de Telmex.
Hernández Juárez ha establecido un plan de movilización, hasta llegar a la huelga, aunque esto último nunca lo ha llevado a cabo. Las 4 huelgas de 1978, 1979 (2) y 1980 fueron decisión de la base; él estuvo en contra de las cuatro huelgas, aunque ya se sabe el caminito de aceptar nuevas empresas con contratos colectivos precarios o incluso con contratos de protección, aunque eso sí, cobrando las cuotas sindicales.
Hoy, como en otras ocasiones, es nuestro deber la defensa del CCT que nos heredaron otras generaciones de telefonistas; que lucharon, se sacrificaron,  fueron a huelgas, algunos fueron encarcelados, otros fueron despedidos y hoy no gozan de jubilación, y aun así no se rindieron por conseguir mejores condiciones de vida para las generaciones futuras. No tenemos derecho a defraudar a esos compañeros, ni a nosotros, ni a los que vienen después de nosotros.



[1] Instituto Federal de Telecomunicaciones. Cuarta Sesión Extraordinaria de 2017. Versión pública del Acuerdo P/IFT/EXT/270217/119.Art. 65, p. 1,093. México.
[2] Telmex. Comunicado a la BMV del 8 de marzo de 2017.
[3] Medidas comprendidas en el oscuro lenguaje del IFT y bautizadas como principio de equivalencia de insumos, replicabilidad técnica y replicabilidad económica.
[4] IFT (2017), p. 1,167